lunes, 7 de julio de 2014

Capítulo 10

Mark

Ibamos en silencio en mi auto, no quería decir nada que la hiciera revivir el mal momento que había pasado, aún no me entra en la cabeza como un hombre es capaz de tratar así a una mujer y tampoco entiendo como ella pudo estar con alguien así. Puedo deducir ahora que él tuvo mucho que ver en lo que es Lexie hoy por hoy.

Siento una rabia en mi pecho al saber que no pude hacer nada por defenderla de lo que él le dijo y a la vez siento la necesidad de consolarla pero sé que en estos momentos sería un grave error. Es confuso todo lo que siento, no voy a olvidar que hizo temblar mi cuerpo el primer día que la vi tampoco el enojo que sentí cuando trató mal a mi hija, pero hay algo en ella que hace que quiera seguir conociéndola, algo en mi cabeza que me dice que no abandone todo.
Cuando llegamos a su casa la acompañé hasta su entrada, no quería dejarla sola, algo que creo que ella pudo interpretar porque mientras abría la puerta dijo:
-¿Quieres entrar?
-De acuerdo.- Respondí.
-¿Quieres algo de beber?- Dijo dejando sus cosas sobre la encimera de la cocina.
-Siéntate, yo prepararé algo ¿te parece?
-No te molestes.
-No es nada, enserio.
-De acuerdo.
Mientras preparaba un té para ambos no pude evitar preguntarle:
-¿Estás bien?
-Sí, ya estoy acostumbrada a James.
-¿Ese era tu ex marido no?
-Así es.
-¿Qué quería?
-Prefiero no hablar de eso.
-De acuerdo. Lexie, quiero disculparme por la actitud que tuve el fin de semana y todos estos días, cuando se trata de mi hija no logro controlarme.
-Está bien Mark, no quiero seguir peleando.
-Yo tampoco.- Dije sonriéndole.
Tomamos un té en silencio hasta que decidí romper ese hielo que nos separaba.
-¿Qué harás hoy?
-Quizás me vea con mi madre.
-Oh ya veo...
-¿Por qué?
-Me preguntaba si te gustaría ir a cenar conmigo a Picadilly Circus.
-No creo que sea lo correcto...
-Lexie, deja de pensar tanto las cosas, quien puede decir qué está bien y que está mal, soy un hombre que quiere conocer mejor a una mujer, no le veo nada malo a eso. No voy a comerte.- Dije con una sonrisa pícara a la que ella respondió sonrojándose, algo que no había tenido posibilidad de ver antes y ahora me parece encantador en ella.
-De acuerdo, ¿a qué hora?
-Pasaré por ti a las ocho.
-Está bien.
-¿Hace mucho vives aquí?- Pregunté para desviar un poco el tema.
-No más de un año.
-¿Y por qué viniste a Londres?
-Prefiero no hablar de eso.
-Está bien.- No quería seguir presionándola.- Bueno creo que debería irme para arreglar un par de cosas antes. Te veo luego Lexie.
-Adiós Mark.
Me fui por primera vez satisfecho de su casa, me parecía una excelente idea llevarla a cenar, por un lado lograría borrarle el mal momento que había pasado y por el otro lado podría conocer mejor a esta complicada mujer.
Dejé a mi hija con Jacob, porque sabía que con mi padre no podría contar, no sin antes pasar por su interrogatorio sobre por qué la dejaba sola en la noche y después de prometerle que pasaríamos juntos el fin de semana ella lo aceptó.
A las ocho en punto pasé a buscarla. Me sentía un estúpido por la manera en la que me quedé mirándola, sin dudas era perfecta sólo ese maldito carácter que tiene la mayor parte del tiempo hace que no sea perfecta del todo pero a la vez lo que la hace tan misteriosa.




-¿Esto está bien? No tengo idea a donde iremos a cenar.
-Estás perfecta Lexie. Te ves increíble.
-Gracias.- Dijo ¿mostrando timidez?¿Lexie mostrando timidez?¿estoy soñando? Las apariencias al parecer si engañan.-¿Vamos?- Dijo sacándome de mi trance hipnótico.
-Vamos.
Le abrí la puerta para ayudarla a subir y antes de subir al auto marqué el número del restaurant al que la llevaría confirmando la reserva.
-¿Qué música te gusta?- Pregunté mientras encendía el reproductor.
-Mmm se podría decir que no tengo ningún gusto en específico. De todos modos tengo cierto fanatismo por bandas como Coldplay, U2, Keane y ese estilo. ¿Y a ti?
-Yo soy más de Aerosmith, Guns, Nirvana, los buenos viejos.
-Admito que muchas veces los escucho.
-Una de las mías entonces-Dije sonriendo- Pero ahora algo tranquilo entonces será. Creo que tengo algo de Coldplay en el iPod, está en la guantera ¿podrías fijarte?
-Claro.- Luego de buscar en el reboltijo de cosas que tengo guardadas lo encontró.- Acá está. Toma.
-Veamos....creo que esta es perfecta.- Y en verdad lo era, la canción que puse fue Fix You que de alguna manera encajaba bien con ella.

"Stuck in reverse.
When the tears come streaming down your face.
When you lose something you can't replace
When you love someone, but it goes to waste


Could it be worse?"



Así la sentía a ella, rota, como si hubiera perdido mucho en esta vida y esa fuera la razón de que sea tan estricta consigo misma y amargada. Por otro lado, esta canción también me marca mucho a mí. Obtengo todo lo que quiero pero no lo que necesito, me siento atascado, amé a una mujer y ese amor fue desperdiciado, ¿podría ser peor?
Noté que una lágrima caía por la mejilla de Lexie, supuse que esta canción también debería tener algún significado para ella; sequé su lágrima con mi pulgar a lo que ella sonrió. Conduje en silencio hasta llegar a nuestro restaurant, y bajé a abrirle la puerta.
-Lamento si te hice llorar.- Le dije mientras la ayudaba a bajar del auto.
-No es nada Mark, solo que esa canción es muy profunda.
-Yo también pienso lo mismo.- Dije sonriéndole.-¿Vamos?
-Vamos.
Tuve que pedir una reserva lo más temprano posible porque quería tener aunque sea un momento en paz con ella antes de que el lugar estuviera repleto de ejecutivos y parejas.
-Mark...esto...este lugar es hermoso.- Dijo Lexie atontada, algo que me causó risa, era lindo ver que todavía había mujeres que podían apreciar la belleza de un hermoso lugar y no pavonearse ante las mujeres que allí concurren demostrando el dinero que tienen.
-Me alegra que te guste.
-¿Bromeas? Me encanta.¿Pero por qué no hay nadie?


-Aún es temprano. Ya llegará toda la gente y desearas no haber preguntado donde estaban todos.
Tomamos asiento al lado del amplio ventanal con una excelente vista a la ciudad de Londres.
-¿Ya sabes que vas a pedir?- Pregunté.
-Aún no decido, ¿sueles venir seguido aquí?
-La mayoría de nuestras reuniones con accionistas y demás ejecutivos son aquí así que sí.
-Entonces dejo que tú decidas ya que conoces bien el menú.
-De acuerdo.
Ordené un salmón ahumado para compartir, las porciones aquí son astronómicas, con langostinos rebosados y una ensalada caesar. Para beber pedí un vino especial de la casa y agua para la comida.
-Bueno...mientras esperamos por qué no me cuentas acerca de ti. ¿O siempre será un misterio?
-Mark...
-Vamos Lexie, ¿por qué tantas vueltas? No necesito ningún secreto oscuro, sólo quiero saber más. Es simple, dónde viviste, tu familia, dónde estudiaste, color favorito, no lo sé pero no quiero que te sientas incómoda con cualquier cosa que digo.
-De acuerdo...está bien.- Respiró profundo y continuó.- Nací en New York, soy hija única y debo decir que nunca fue un problema porque recibí todo el amor de mis padres y mi mejor amiga es prácticamente mi hermana ya que la conocí cuando apenas tenía cuatro años.
-Eso es lindo, yo también tengo un mejor amigo que es como si fuera de mi sangre.
-¿Es soltero?-Preguntó Lexie, no podía creerlo.
-¿Quieres salir con mi mejor amigo?- Pregunté frunciendo el cejo.
-Claro que no, sólo que mi amiga está en búsqueda de algún novio y si no resultan las cosas con mi mejor amigo otra opción sería buena...
-Oh ya veo, sí es soltero pero no lo veo listo como para sentar cabeza y ponerse de novio.
-Típico...de todos modos conoces a mi amiga, es la maestra de tu hija. Fui al acto...
-¿Mel es tu mejor amiga?
-Sí. Te hubiera saludado pero como estabas jugando a las escondidas no lo hice.
-Yo...
-Tranquilo, sé que aún estabas enojado.
-No estaba enojado contigo, lamento mucho lo que dije, estaba enojado con la situación, no podía creer que mi padre no hubiera sido capaz de cuidar a su propia nieta, de todos modos no me asombra tanto tampoco fue capaz de cuidar de mi ni de mi hermana.
-¿Cómo es eso?
-Bueno, verás, mi infancia no fue muy bonita que digamos. Mis padres se dedicaron al cien por cien literalmente a la empresa para hacer llegar el dinero. Entre la niñera y yo cuidábamos la casa, y yo me hacía cargo de cuidar a mi hermana que en ese momento estaba bien pero al igual que yo no frecuentábamos buenos grupos de amistades hasta que yo conocí a mi mejor amigo y fue muy importante para que cambiara mi rumbo de vida.
-¿Cómo llegó a enfermarse ella?
-Tuvo a su hija muy joven, el padre de mi sobrina no era el hombre ideal ni tampoco una buena compañía, él murió y mi hermana quedó devastada. Progresivamente empezó a tener un retraso mental aunque de a momentos está lúcida y normal.
-Como cuando se apareció en casa...
-Probablemente.
Fuimos interrumpidos por el mesero que trajo la comida, sirvió los platos y se retiró. Verla comer a Lexie era todo un espectáculo, ver como llevaba el tenedor a su boca y degustaba la comida podía ser una adicción y no pude evitar revolverme en el asiento al ver que mi pantalón comenzaba a abultarse.
-¿Qué tal el salmón?- Le pregunté.
-Es exquisito, no soy de comer mucho pescado pero me encanta.
-Yo tampoco, Bel lo odia.
Vi como su sonrisa se apagó cuando pronuncié su nombre.
-Lexie, ¿no te gustan los niños?
-Es una larga historia Mark y un tanto difícil para mí.
-Siempre volveremos al mismo punto si no me cuentas.
-Muy pocas personas lo saben completo, no sé por qué te lo voy a contar Mark.
-Yo tampoco hablo de mi historia con otras personas pero algo me llevó a abrirme contigo.
-Está bien, creo que es necesario para que entiendas un par de cosas.
-Escucho.
-Bueno, conocí a James al terminar el secundario, ambos estudiábamos Administración de Empresas en la misma universidad, yo tenía 18 y el 21. Tuvimos una excelente relación por dos años hasta que a los 20 quedé embarazada de él.- Eso me sorprendió totalmente, ¿ella embarazada?-Eso me tuvo loca porque apenas comenzaba mi carrera y debía frenar todo, James se comportó muy bien ayudándome con la hermosa bebé que tuvimos y pude seguir estudiando, nos casamos y compramos una casa. Todo iba bien hasta que hace dos años lo encontré con otra, toda era una mentira y sus negocios no eran más que fraudes. Nos divorciamos, él dejó bien claro que yo ya no lo satisfacía.- No pude evitar fruncir el ceño, maldito bastardo. Veía como comenzaban a caer las lágrimas por su rostro no quería hacerla sufrir por recordar todo lo que había vivido.
-Lexie...no hace falta.
-Lo que necesitas saber aún no llegó.
-De acuerdo, como tú quieras.
-Yo me quedé viviendo en la casa con mi hija y él se fue, sólo podía tenerla los fines de semana. Una tarda vino a buscarla para llevarla a la casa de su nueva mujer, había comprado un nuevo auto y yo había asegurado bien a Charlotte en la parte de atrás.- Sabía que lo que iba a decir no iba a ser fácil y para darle ánimo la tomé de la mano.- A la noche recibí un llamado de un desconocido que me informa que mi hija y mi ex marido estaban en un hospital, el desgraciado la había puesto en el asiento del co-piloto e iba a gran velocidad, él sólo sufrió algunas fracturas y heridas. Mi hija murió.
-Oh Lexie....- Llevé mi silla a su lado y pasé mi brazo alrededor de su cuello para que llorara en mi hombro acariciaba su pelo mientras me sentía una miseria, fui un insensible idiota estúpido, las cosas que le dije sin saber el dolor que estaba sintiendo esta mujer. Me asombraba que aún estuviera entera, si algo le pasara a Isabel estaría muerto en vida.- Lexie, lo siento tanto. Soy un imbécil, ahora lo entiendo todo. ¿Alguna vez podrás perdonarme?
-No podías saberlo Mark ya te he perdonado.
-Sé que debe ser difícil estar cerca de Bel, Charlotte tendría su edad.
-Lo es, tu hija es un encanto pero es muy complicado para mí estar cerca de ellos.
-Lo entiendo...
-¿Sabes una cosa?
-¿Qué?
-Aunque me haya costado contarte esto me siento liberada, es como si me hubiera sacado un peso de encima. No me gusta recordar pero me hizo bien contarlo.
-De todos modos lamento haberte presionado tanto.
-No importa, tarde o temprano te debías enterar.
-Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y mas inteligente de lo que piensas Lexie.
-Nadie me había dicho eso antes.
-Me alegra ser el primero- Necesitaba decirle lo que pensaba en ese momento.-¿Quieres postre? Quizás eso te anime más.
-Una pista, el chocolate es mi punto débil.
-Bueno saberlo.- Dije guiñándole un ojo.
Pedí un cheesecake para mí y una tarta de chocolate para ella, que devoró en cuestión de minutos. No mentía cuando dijo que su punto débil era el chocolate.
Luego de conversar cosas tontas por un rato más la llevé a su casa, ya la había agotado física y emocionalmente.
Cuando la dejé en su puerta dijo:
-Gracias por todo Mark.
-Gracias a ti por confiar en mí.- Con un delicado beso en la mejilla me despedí.
Definitivamente haberla llevado a cenar fue la mejor idea que se me pudo haber ocurrido. Antes de ir acasa fui hasta lo de Jacob para buscar a Bel.
-Shh, no hagas ruido que Bel está dormida.- Dijo mi amigo.
-Para despertar a Bel se necesita de un ejército Jacob.- Dije riéndome.
-Esa niña es un terremoto.
-Bienvenido a mi vida.
-Ahora entiendo por qué siempre andas estresado. Ven, hice café.
Nos sentamos en la cocina para hablar tranquilos y disfrutar del magnífico café de Etiopía que había conseguido Mark.
-¿Y bien qué tal la cena?- Preguntó Jacob.
-Ni lo menciones.
-Serás idiota, ¿otra vez pelearon?
-Todo lo contrario.
-¿Se acostaron?
-¡Jacob!
-¿Entonces qué?
-Logramos hablar muy bien, se abrió a mí y me confió cosas que son muy importantes para ella e hicieron que sea así como es.
-Y por como lo dices no me contarás.
-Es algo delicado, y sólo de ella.
-Está bien, ¿y luego?
-Fue una charla emotiva no me iba a arriesgar a más Jacob.
-Vamos, no me digas que no mueres por esa mujer.
-No, no muero por ella. Creo que tiene una belleza sobrenatural y una vida muy complicada que hace que quiera conocerla más. Me gusta pero no estoy enamorado.
-Claro...
-¿Quién está enamorado?- Dijo mi pequeña restregándose los ojos por el sueño en la puerta de la cocina. Siempre tan oportuna para aparecer.
-Hola angelito, ¿cómo estás?- Dije para desviar el tema.
-No respondiste papi.- Mi hija es muy inteligente para su edad.
-Nadie cielo, nadie está enamorado.
-¿Nos vamos a casa papi?
-Ouch, ¿tan malo fui Bel?
-¡Nooooo tío Jacob!- Dijo mi hija colgándose en la pierna de mi amigo, agradecía tenerlo conmigo, no sé que haría sin su apoyo.
-Tranquila princesa, ve a casa con papi. Mañana te veré, ¿de acuerdo?
-Siiiii.
-Gracias Jacob por haberla cuidado.
-Ni lo digas, sabes que la quiero como a una hija.
-Te llamo mañana.
-Está bien.
Nos despedimos de mi amigo y volvimos a casa. Para cuando llegamos mi hija ya se había vuelto a dormir, la cargué hasta su dormitorio y la arropé. Tomé una larga ducha recordando lo loco que había sido el día y pensando en Lexie me fui a dormir.
A la mañana siguiente me levanté temprano para armarle un buen desayuno a Isabel compensándole mi ausencia de la noche. Mientras cocinaba pensaba en mandarle un mensaje a Lexie para saber si se encontraba mejor, no iba a aguantar hasta el lunes sin saber cómo estaba. Tomé el celular pero luego me di cuenta que nunca le había pedido su número, sin embargo, ahora doy gracias de ser su jefe tomo mi maletín donde tengo todos los números de los empleados y busco el de Lexie. Cuando lo encuentro lo agrego a mis contactos.
"¿Te encuentras mejor? Soy Mark" envío.
Mientras espero su respuesta levanto a Bel, desayunamos juntos, le doy un baño y la cambio. Cuando ya está lista ambos nos sentamos en un sillón del living. Ella se acurruca en mis piernas y yo me aferro a ella, pensar que algún día no muy lejano será toda una señorita me mata. Siempre será mi pequeña princesa, el recuerdo de Lexie llega a mi pecho como una punzada, la comprendo tanto. Como si fuera obra del destino llega un mensaje de ella.
"Hola Mark. Siento no haber contestado antes, dormí las horas que tanto necesitaba. Estoy mejor, gracias. ¿De dónde conseguiste mi número? No recuerdo habértelo dado" Y ahí volvía la Lexie de siempre, me apresuré a contestarle.
"Tengo mis métodos, que tengas un lindo día. Te veo el lunes en la oficina" Su respuesta no tardó en llegar.
"No quiero pensar cuales son tus métodos. Hasta el lunes" Su mensaje me hizo reír.
-¿Papi a quién le mandas cosas que tanto te ríes?- Preguntó mi hija.
-No es nada pequeña, ¿qué quieres hacer hoy?- Creo que recibiría un premio por cambiarle siempre de tema a mi hija para evitar sus preguntas.
-Mmm ¿me llevas al zoológico?
-Claro que sí, es tu lugar preferido.
-Hace mucho no  voy.
-No se diga más entonces, ve a buscar tu bolsito y nos vamos.
Fuimos al zoológico, ver la sonrisa plasmada en la cara de mi hija al entrar me hacía muy feliz. Ella ama a los animales. Alimentó y acarició a la gran mayoría de estos, la guía se reía por el entusiasmo de Bel para realizar cada tarea.
Cuando terminamos todo el recorrido nos sentamos para tomar un helado mientras llamaba a Jacob para que se encontrara con Bel como habían quedado en la noche.
Luego de que Bel le hiciera un rápido recorrido a mi amigo por el zoo nos fuimos los tres a casa, al llegar me sorprendí y no de un buen modo al encontrar a Sara, vestida como una zorra porque así se veía, en mi living.




No podía creer como tenía la cara de estar así en mi casa frente a su propia hija.
-Sara ¿qué haces aquí?- Le dije tomándolo por los brazos.
-Que manera de saludar, amor. Vine a ver como estaba mi familia.
-Hace rato que dejamos de ser una.
-No digas eso, vine a llevarme a Isabel.
-Si es que ella quiere.
-Claro que querrá.
-Está con Jacob.
-¿Y? Soy su madre.
-¡Oh! Ahora te acuerdas.
-No juegues conmigo.
-No lo hago, ¿qué haces así vestida?
-No es de tu incumbencia.
-Lo es, mi hija no tiene por qué verte así vestida.
-Querrás decir nuestra hija, además es una bebé no entiende nada.
-Si pasarás aunque sea la mitad del tiempo que yo paso con ellas sabrías que entiende más de lo que piensas.
-Me aburres Mark, trae a la niña.
No quería más discusiones, si pudiera no la dejaría por nada en el mundo con ella pero había una orden judicial  de por medio. Fui a buscar a Isabel que estaba cargada en la espalda de Mark en la entrada dando vueltas sobre sí mismo, ella reía a carcajadas y me daba mucha rabia cortarle su momento para que tuviera que ir con Sara.
-Bel, cariño, tu madre está aquí.
-¿Sara?- Mi hija nunca dijo la palabra mamá, siempre fue Sara ya que yo era el que se encargaba de ella.
-Si amor, tienes que ir con ella.
-Pero papi....
-Lo sé cariño, sé que no quieres ir pero no puedo hacer nada.
-Lo estaba pasando bien con el tío Jacob.
-Yo también princesa voladora.- Dijo Jacob revolviéndole el cabello.
-¡Tío Jacob!¡Me despeinaste!- Le reprochó ella.
-Así luces más rebelde.- Dijo mi amigo riendo, Bel soltó un suspiro.
-Está bien...voy a hacer mi bolso.
-Sube y te ayudo.
Cuando mi hija nos dejo a solas solté un suspiro.
-¿Qué hace ella aquí Mark?
-No lo sé, sabes lo loca que es. Hace ya meses que no se la lleva no entiendo por qué justo ahora.
-Me daré un par de vueltas por la zona para vigilar.
-Gracias.
-Ni lo digas.
Volvimos a entrar, mi amigo también quedó sorprendido cuando vio a mi ex mujer.
-Hola Sara.
-Jacob, tanto tiempo sin verte.
-Sí.- Respondió él sin mirarla y serio. Era típico en él cuando se enfadaba.
Mi hija bajó las escaleras cuando ya estuvo lista.
-Ya está papi. Hola Sara.- Dijo mi hija.
-Cuanto tardaste niña.- Quería pegarle en ese mismo instante.- Y dime mamá no conozco a ninguna hija que llame a su madre por su nombre.
-Siempre lo ha hecho Sara, no puedes obligarla.- Intervine.
-No te metas en todo Mark, me voy. Vamos y tomando de un tirón de la mano de Bel la llevó hasta la entrada.
-¡Espera!- Grité.
-¿Y ahora qué?
-Quiero despedirme.
-Que sea rápido, iré a arrancar el auto. 
Abracé muy fuerte  a mi pequeña.
-No quiero irme con ella papi.
-Lo sé mi vida, lo sé. Serán sólo menos de dos días.
-Voy a extrañarte.
-Y yo a ti bebé. Voy a llamarte, ¿está bien?
-Si papi.
Con otro beso y un abrazo la llevé hasta el auto no le dije nada más a Sara, no quería volver a escuchar su voz. Jacob se quedó un rato más luego de que se fueran y yo me fui a comprar cosas al supermercado y a la tienda de juguetes favorita de Bel, quería compensarla con una linda muñeca por haber tenido que ir al calvario de la casa de Sara.
Cuando salía de la tienda me sorprendí por segunda vez en el día, Lexie iba caminando tranquilamente con quién ella me dijo que sufrió tanto y él que ayer la había agredido verbalmente. No lo entendía para nada y me daba mucha rabia, en contra de mis principios decidí seguirlos para ver a dónde me llevaba todo esto.



8 comentarios :

  1. Por fin puedo comentar, he tenido que poner el blog en versión web porque no me dejaba comentar des del móvil. Ahora a por el capítulo ¡POR FIIIIIIN! Por fin Lexie confía en Mark para contarle lo de su hija así podrá entenderla mejor. Estoy deseando leer el siguiente capítulo para ver que pasa con ella y su ex ¿por qué están juntos?¿tendrá que intervenir Mark? En cada capítulo me enamoro más de este hombre, que no sea tonta y se lo llevará otra (yo misma jaja)
    PD: siento no haber comentado el capítulo anterior pero he estado ocupada :(
    Un beso enorme

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    1. ¡Lexie se soltó y pude confiar su historia tan dolorosa a pesar de no conocerlo!
      Ya en el próximo capítulo vamos a ver como se siente Lexie con respecto a la cena con Mark y por qué está caminando con James...
      No hay problema linda, yo también me atrasé con varios blogs.
      Un beso grande

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  2. Ufffff!!!!
    Porfin pude leerloooo Te dije que amo a Mark?
    Adoro a ese hombre -Padre es mi devilidad!!!
    Me ha encantado este cap y que alegria que por fin le dijiera toda la verda!!
    Y a esa Zorra me dejas sacarle el pelo uno por uno plisssssssss!!!
    Y que mierda es todo esto en el fin!!!!
    Un Beso QUIERO MASS!!

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    1. Mark es adorable de verdad y ser buen padre le suma muchísimos puntos!
      El corazón de Lexie se va derritiendo y en el próximo capítulo muchísimo más.
      Vamos las dos a sacarle el pelo a Sara!
      Lo del final ya en el próximo capítulo se va a entender mejor.
      Un beso enorme Meli.

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  3. ELLA QUE CARRIZO HACE CON EL EX.....es que la matooo.... realmente la mato... a la ex deel de verdades que no hay palabras para definirla delo zorra que es... yo quiero un tioooo como ese.... jajaj porque bel no me lo presta... bel me huele que sera el factor que los una de alguna manera me encanta cada día mas exitos excelente cap

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    1. Con respecto a lo del final no todo es lo que parece...
      La ex de Mark así es, una zorra, ni un poco de cuidado con lo que dice estando su propia hija.
      Jacob es el amigo y tío perfecto.
      Bel definitivamente es MUY importante en esta historia para Lexie y Mark.
      Gracias por leer!
      Un beso enorme!

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  4. aca estoy , perdon la tardanza
    ay me emocione mucho cuando Lexie le conto la verdad Mark, por fin sabe la verdad y puede comprenderla, quiero ver como sigue esta relacion, van por buen camino <3 :)
    que zorra que es Sara y que mala madre, me hace acorda a James, ninguno de los dos se merece ser padre.
    me encanto, quiero saber mas un beso grande Barbie

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