Lexie
Un calor abrazador recorría mi cuerpo, podía sentir el sudor que ya comenzaba a molestarme. Desperté y una sonrisa asomó en mi rostro al comprobar que el calor provenía de los brazos de Mark que me tenían bien afirmada a su cuerpo. Intenté liberarme de un brazo y luego del otro; pero el movimiento fue en vano porque en una milésima de segundo me tumbó sobre él.
-¿A dónde crees que vas?- Dijo.
Respondí con un dulce beso en sus labios.
-Buen día, solo quería levantarme.
-Si me despiertas con estos besos si que son buenos días.- Dijo esta vez asaltando mi boca, ya sabía cómo terminaría esto pero mi cuerpo ya había recibido su cuota de ejercicio la noche pasada.
-Mark...
-Mmm...
-Me encantaría repetir la noche pasada justo ahora pero...
-¿Pero...?
-Es que...
-¿Qué ocurre?
-Ya sabes que hace un año no tenía relaciones y digamos que estoy algo adolorida.
-Oh Lex, ¿te he lastimado?- Dijo preocupado.
-No, no. En absoluto, fue alucinante.- Una sonrisa amplia curvó sus labios.- Pero preferiría pasar por hoy.
-No debes preocuparte. Quiero que estés bien.
-No tardaré.
-Eso espero.- Dijo mirándome pícaramente.
-¿Qué hora es?
-Déjame ver.
Buscó su reloj en la mesa de luz y pude apreciar las vistas de su perfecto cuerpo desnudo.
-Si que te gusta lo que ves Lexie Clark.
-Me encanta.
-Déjame decirte que a mi también me encanta verte así mi ángel. Son las ocho en punto.
-¡Oh Dios Mel!
-¿Qué?
-Debo ir a verla al aeropuerto, por Dios como pude haberme olvidado.
-Tranquila, ¿a qué hora es el vuelo?
-A las diez.
-Iré a bañarme al cuarto de huéspedes si quieres báñate aquí.
-¿No haríamos más rápido si nos bañamos juntos?
-Créeme que no.
-Oh ya entiendo...
-Yo te llevo.
-¿De verdad?
-Por supuesto.
-Gracias.- Dije depositando un beso en sus labios.
-No es nada. Vamos, andando. Hay mucho por hacer.
-Sí, señor.
Tomé la ropa de la noche pasada ya que no tenía otro cambio para usar y preparé la ducha. El agua escurriendo por mi cuerpo era un bálsamo para mi piel que había sucumbido al tacto y los besos de Mark. Mi parte más íntima aún estaba resentida al más mínimo roce. No puedo negar que es increíble en la cama. Ni en mis más locos sueños hubiera imaginado sentir todo lo que alcancé con Mark en una sola noche.
Dejé mi cabello mojado ya que no había tiempo para arreglos y cambiándome lo más rápido posible, bajé al living.
-¿Estás lista?
-Sí.
-Preparé café para llevar.
-Perfecto. ¿Vamos?
-Seguro. Ve al auto iré por las llaves.
Lo esperé en la puerta del auto hasta que a los cinco minutos volvió a aparecer.
-Listo. Ya podemos ir.
Subimos al auto y condujo lo más normal pero a la vez rápido posible para que yo llegara a tiempo para ver a Mel y Jack.
-Gracias por traerme Mark.
-Cualquier cosa por verte feliz.
Sostuve su mano repartiendo suaves caricias hasta que llegamos al aeropuerto. Me dirigí a un oficial para preguntarle cuál era la terminal a la que debía dirigirme con destino a Francia y luego de aclararme cómo llegar caminé lo más rápido posible dejando a Mark atrás.
"Salida del vuelo British Airlines 815 con destino París, señores pasajeros embarquen por la puerta A42"
La voz de los parlantes me sobresaltó y opté que correr sería la mejor opción para llegar hasta mi amiga. La mejor decisión que pude tomar porque pude ver como Mel se levantaba de su asiento junto a Jack para embarcar.
-¡Melissa!- Grité.
-¡Lex!- Gritó ella.
Ambas corrimos hacia la otra como si de una película se tratase. Nos abrazamos muy fuerte. Era la primera vez que nos separábamos desde pequeñas siempre hemos hecho todo juntas y verla partir aunque solo sean unos días para que luego sea permanente no se me hacía nada fácil. Las lágrimas escurrían por mi rostro y la gente se detenía para observar el espectáculo que estábamos montando.
-Creí que no vendrías.
-Lo sé lo siento.
-Te has acostado con el jefecito...
-¿Cómo lo...?
-Se te nota, ¿crees que no te conozco?
-Bueno, ¿es algo bueno no?
-Por supuesto que sí. Estoy orgullosa de ti y espero que no hayas arruinado todo para cuando vuelva.
-Esperemos...
-Lexie...
-Si, bueno. Está bien, prometo no arruinarlo.
-Así me gusta.
-Voy a extrañarte Mel.
-Y yo a ti hermana del alma, pero volveré más pronto de lo que piensas.
-Contesta tu teléfono cuando te llame.
-Por supuesto.
"Última llamada vuelo British Airlines con destino Francia, solicitamos a los pasajeros embarquen por la puerta A42"
-Otra vez esa maldita voz juro que rompería esos parlantes en este mismo instante.
-Tranquila amiga, relájate.
-Creo que deberías ir yendo.
-Espera, Jack quiere saludarte también.
Pude ver como mi mejor amigo estaba a solo unos metros observándonos para darnos nuestro espacio y lo agradecía.
Al llegar a mi lado nos dimos un abrazo cargado de emoción.
-Voy a extrañarte testaruda Lex.
-Y yo a ti descarado Jack.
-¿Qué voy a hacer sin tus reproches estos días?
-¿Quizás llamarme?
-Mmm me lo pensaré.
-Ya verás como llamas solito.
Los tres reímos porque lo más probable era que ninguno de los dos aguantáramos sin hablarnos.
-Bueno deberían embarcar.
-Sí, apenas aterricemos te mandamos un mensaje.
-Más les vale.
Nos dimos nuevamente un abrazo los tres y los observé partir. Antes de desaparecer por la puerta Mel se volteó y me sonrió.
-Te amo.- Pude leer en sus labios.
-Y yo a ti.- Grité para que me escuchara, toda la gente me miró y mi amiga no pudo evitar reír.
La observé marcharse y unas manos que ya conocía se posaron en mis hombros seguido por un beso en mi cuello.
-Volverán más pronto de lo que crees mi ángel. Por ahora me tienes a mi y tendrás que conformarte.
-No hay quejas señor.
Los dos reímos.
-Debo ir por Bel, ¿me acompañas?
-Claro, pero ¿no es tarde para su entrada al jardín?
-Sí, hoy la llevaré a la oficina.
-Oh, le encantará.
-No me gusta que esté allí, ya sabes...por Sara y mi padre pero no tengo otra opción.
-Ya se nos ocurrirá algo.
Volvimos al auto y Mark condujo hasta la casa de Jacob. En menos de media hora estuvimos en la puerta.
Cuando llegamos Isabella y Jacob estaban en el jardín delantero jugando.
-Paaaapi, no podré ir a la escuela. Has llegado tarde.- Dijo su hija haciendo un adorable puchero.
-Lo siento pequeña. Tuvimos que hacer algo antes, de todos modos tu maestra Mel se fue de viaje.
-Sí, sabía no quería que se fuera.- Dijo apenada.
-¿Te gustaría venir a la oficina?
-Siii.
-Por qué no vas con Lexie mientras hablo un minuto con el tío Jacob.
-Está bien, papi.
Bel vino hacia mi y aferrándose a mis piernas me dio un fuerte abrazo haciendo que las revoluciones de mi corazón crecieran. Esta niña me ganaba el corazón por completo con su dulzura y yo en lo único que pensaba era en las ganas que tenía de que ella fuera mía.
-Hola Lexie.
-Hola pequeña, ¿cómo lo has pasado?- Dije cargándola en mis brazos.
-Bieeen, jugué con Chris y el tío Mark me hizo mi comida favorita.
-¿De verdad?¿Cuál es?
-Hamburguesa con papas.
-Mmm pero que casualidad, es mi especialidad.
-¿En serio?
-Sí y estás invitada cuándo quieras a comer a mi casa.
-Siiii, puede ser después del jardín.
-Tú me dices cuándo.
-¿Te gustó la sorpresa de papá?
-¿Qué?
-La sorpresa de anoche...- Los colores subieron a mi cabeza.
-Oh...si...eh...si fue muy lindo.
-¿Eres la novia de papá?
-Solo si tú quieres.
-Siii.
-Entonces es un sí.
-¿Vendrás más seguido a casa?
-Eso supongo.
-¿Y jugarás conmigo?
-Por supuesto.
-Siii.
Isabella se aferró a mi cuello y me abrazó muy fuerte. Un sentimiento de felicidad se extendió por todo mi cuerpo, mis ojos se humedecieron un poco por la emoción. Mark llegó hasta nosotras y dijo:
-Voy a ponerme celoso. No hay abrazo para mí.
Las dos nos acercamos rápidamente y nos dimos un fuerte abrazo los tres. Mark me miró a los ojos y susurró:
-Gracias. Eres lo mejor que me ha pasado.
Nos dimos un suave beso hasta que Bel nos vio.
-Diuuuuuu, en frente mío no.
-Lo siento, mi cielo.- Dijo Mark riendo.
Después de despedirnos de Jacob nos subimos al auto y fuimos de camino a la empresa. Estacionamos el auto en la cochera del edificio y subimos los tres a nuestra planta.
Al abrirse las puertas del ascensor el padre Mark apareció y la felicidad que tenía en su rostro se vio opacada por su rostro más serio.
-Buenos días.- Dijo el Sr. Turner.
-¡Abuelito!- Gritó Bel.
-Hola pequeña, dale un beso a tu abuelo.- Isabella se acercó a él dándole un fuerte abrazo y un beso. Luego de que se separaron dijo:
-Hola Mark. Señorita Clark necesito que me acompañe a mi despacho.
-Papá ya hablamos de esto.- Intervino Mark.
-Tú has lo tuyo que de mis empleados me encargo yo.
Vi como sus nudillos se volvían blancos al contener su furia y yo seguí al jefe hasta su oficina.
-Tome asiento por favor.
-De acuerdo.
-¿Sabe por qué está citada Señorita Clark?
-No, señor.
-Verá, una fuente me ha hecho llegar información de que usted está vinculada a una extracción de dinero no autorizada de la empresa.
-Imagino que sabrá que eso no es cierto.
-Eso no lo sé. Dígamelo usted.
-Por supuesto que no, señor. Soy una persona honesta. Si bien no soy rica el dinero no me falta, trabajo duro en esta empresa y sería incapaz de robar dinero.
-Oh, sí me he dado cuenta de que trabaja duro.
-¿Perdón?
-Seamos sinceros. En el último tiempo ha estado más encima de mi hijo que de los papeles.
-Disculpe pero no voy a tolerar esa falta de respeto de su parte.
-Lo mismo digo yo con respecto a la empresa señorita. Mi hijo se ha comprometido a encontrar al culpable. Tiene un mes para lograrlo de caso contrario usted será despedida ¿entendido?
-Como quiera.- Dije conteniendo las ganas de darle un buen puñetazo en su cara.
-Puede retirarse.
No contesté y me dirigí al despacho de Mark.
-Bel, por qué no vas a mi oficina un rato que necesito hablar con tu papi.
-Está bien...- Dijo ella.
Cerré la puerta y abracé con fuerza a Mark.
-¿Estás bien mi ángel?¿Fue muy malo el desgraciado?
-Gracias.-¿Por qué?
-Por confiar en mí y querer ayudarme.
-Sé que no has sido tú, Lex y juro que voy a encontrar al que te culpa de todo esto. Tú no te quedarás sin trabajo.
-Sin importar el hecho de que lo descubras o no y me despidan, ya gané más de lo que podía pedir.
-¿Ah sí?- Dijo sonriendo.
-Te gané a ti y a tu hermosa hija.
-Y nosotros a ti.
Nos dimos un tierno beso en los labios porque sabíamos en qué terminaría todo si continuábamos.
-¿Sabes algo?- Dijo Mark.
-¿Qué?
-Un día voy a hacerte mía sobre este escritorio.
-¿Ah sí?
-Sí, así que te recomiendo que vayas a tu oficina porque me estoy conteniendo.
Estallé en carcajadas y fui hasta mi oficina. Bel estaba en mi silla dibujando sobre el escritorio.
-Mmm alguien invadió mi escritorio.- Dije cerrando la puerta detrás de mí. Bel se río y atinó a levantarse para dejarme el asiento.- Oh, no linda. Ven arriba mío.
Me senté en la silla y la subí a mis rodillas.
-¿Qué dibujabas?
-A nosotros. Esta eres tú, este es papi y esta del medio soy yo.
Las lágrimas corrieron por mi rostro sin previo aviso. Sin darme cuenta estar con Mark implicaba mucho más de lo que pensaba. No serían mi familia pero yo ya los sentía como míos y eso me aterraba. Me aterraba el hecho de pensar que podría perderlos y las fuerzas ya no me alcanzarían para poder superar otra pérdida.
-¿Por qué lloras?¿Hice algo malo?- Dijo Bel preocupada.
-No cielo, es un dibujo muy lindo. ¿Me das un abrazo?
Ella no contestó y sólo me abrazó acurrucando su cabeza en mi cuello la sostuve contra mi pecho varios minutos, la sentía tan mía que no quería soltarla. Era el mismo sentimiento que sentía al tener a Charlotte en mis brazos y poder revivirlo se sentía la gloria.
Solo nos separamos por el carraspeo de Mark.
-¿Qué ocurre aquí?
-Nada, estábamos pasando tiempo juntas.- Dije sonriendo.
-Me encanta que así sea, solo quería ver si estaban bien. Ya es la hora del almuerzo e iba a llevar a comer algo a Bel, ¿quieres venir?
-No, está bien. Estoy muy atrasada.
-De acuerdo. ¿Quieres que te traiga algo?
-No, gracias. Comeré algo de la cocina.
-Te veo luego entonces mi ángel.
-Nos vemos.
Mark y Bel se fueron y yo continué con el trabajo que había dejado descuidado; ya estaba en la cuerda floja y no podía permitirme cometer errores.
Una vez terminado con los papeles más importantes fui hasta la cocina para almorzar y allí me encontré con Frank.
-Hola Lexie.- Dijo él. La situación me hacía sentir incómoda pero no podía ignorarlo.
-Hola Frank, ¿cómo estás?
-Como puedo, al parecer tú muy bien.
-¿Por qué lo dices?- Dije frunciendo el ceño.
-Te vi con la niña y el jefe.
-Mira Frank. Esta situación ya me está cansando. Me gusta Mark, estoy bien con él. Creía que querías que fuera feliz pero ya veo que me equivoqué.
-Yo soy el que debía y debe hacerte feliz. Por Dios, te esperé por qué dijiste que no podías continuar nada desde la muerte de tu hija y eso lo entendía, pero al parecer se te ha olvidado rápido.
No lo pensé más y le di una bofetada en el rostro.
-No te atrevas jamás a hablar así de mi hija.
-Yo...Dios...lo siento Lex. No sé que demonios me ocurre. Es el dolor el que habló por mí.
-No lo sé Frank, has sido muy cruel con tu comentario.
-Ya lo sé, fui un cerdo. Escucha, no quiero que estemos mal. Hoy debo ir a hacer unas compras para mi casa ¿me acompañas y hablamos más tranquilos?
-Está bien, Frank.
-Gracias.
-Es la última oportunidad que te doy.
-No la desperdiciaré.
Frank se fue de la cocina y yo volví a mi oficina ya que me había quitado el apetito.
Estaba concentrada con mis papeles cuando mi celular sonó.
-¿Hola?
-Hola hija, llamaba para avisarte que ya llegué a casa.
-Oh, que suerte. ¿El vuelo estuvo bien?
-Sí, cariño.
-¿Cómo se encuentra papá?
-Insoportable como siempre.
-Eso es bueno entonces.- Dije riendo.
-¿Tú cómo estás?
-Con las emociones revolucionadas pero ya te contaré cuando tenga todo más claro.
-Mmm desde cuándo eres tan misteriosa.
-Ya sabrás mamá, pronto. Bueno debo dejarte para seguir trabajando.
-Claro cariño. Nos mantenemos en contacto.
-Adiós mamá. Te quiero.
-Y yo a ti cielo.
Colgué el teléfono y seguí trabajando. De vez en cuando Bel se asomaba por la puerta de mi oficina y conversábamos. Me he enterado muchas cosas de ella como por ejemplo su relación con Jim de la cuál no puede hablar con su padre, que su color favorito es el rosa, que le encantan los animales, que su cumpleaños es dentro de una semana, que le encanta la ropa y armar sus propios conjuntos y por sobre todas las cosas lo mucho que ama y admira a su padre.
El día pasó más rápido de lo que creía, al llegar la hora de salida tuve una pequeña discusión con Mark ya que se había puesto celoso por haber quedado con Frank después de la empresa. Luego, de aclararle repetidas veces que no significaba nada para mí y que lo elegía a él finalizamos con un delicado beso prometiéndole que lo llamaría en cuánto llegara a casa.
Tomé mis cosas y esperé a Frank en la puerta de la empresa.
-¿Lista?
-Sí.
-Debo ir a la tienda que está a la vuelta.
-Perfecto, vamos.
El silencio se coló entre nosotros durante el camino hasta que ya se había tornado insoportable.
-Bueno, dijiste que querías aclarar las cosas. Te doy la oportunidad y te quedas callado, no te entiendo sinceramente.
-Lo siento, estoy nervioso.
-Somo grandes Frank, puedes decirme lo que tengas para decir.
-De acuerdo. Mira, he pensado bien las cosas. Me he portado como un auténtico idiota y entiendo si no quisieras perdonarme. Jamás me había pasado esto con una mujer. Eres única Lex, eres graciosa, valiente, fuerte, carismática, hermosa ¿cómo no iba a enamorarme de ti? Sabía que venías de un momento terrible y por lo tanto decidí esperarte pero imagina cómo me sentí al verte de un día para el otro con Mark Turner.
-Frank...
-Deja que termine. Los celos me invadieron por completo, yo quería que fueras mía. Sabía que yo podría hacerte feliz pero después de tanto pensar me di cuenta que no sirve de nada atarte a una relación que no quieres por más que yo sepa que puedo darte todo. Si eres feliz con él entonces no me queda más remedio que aceptarlo, prefiero eso antes que perderte.
-Frank, te quiero muchísimo. Siempre te he considerado como mi familia, tampoco estaba en mis planes sentirme atraída por Mark, pero el destino hizo lo que quiso y en esto terminamos. No tengo el control de mis emociones y no quiero verte sufrir. Estoy segura que alguna mujer se sentirá correspondida y esa será la ideal para ti.
-Eso espero, Lex.
-Sucederá.- Le di una delicada sonrisa y seguimos con las compras.
-Cambiando de tema, vi que salías muy enojada de la oficina del Sr. Turner hoy ¿ocurrió algo?
-Un problema con respecto a dinero que falta pero Mark se está encargando.
-¿Dinero que falta?
-Sí, al parecer alguien hizo una extracción y me han culpado a mí.
-Lexie...
-¿Si?
-Hay algo que vi pero no estoy seguro aunque quizás pueda ayudar.
-¿Qué viste?
-A tu ex esposo junto a Sara Hughes besándose en el estacionamiento de la empresa.
¡cómo me gusta ver a Lexie con Bel! Es muy bonito el paso que ha dado, dejando que la pequeñaja se acerque a ella, incluso poco a poco parece gustarle este acercamiento. Mark... tan protector con su hija y ahora también con Lexie, creo que no se puede pedir más de ese hombre porque es perfecto.
ResponderBorrar¿el ex de Lexie y Sara? Creo que eso es una mala y peligrosa convinación que va a terminar jodiendo su relacíon de alguna manera. Solo espero que Lexie saque su carácter para solucionar todos los problemas que se le vienen encima.
Como siempre, gracias por regalarnos otro capítulo más de esta bonita historia.
Um beso enorme
Lexie y Bel juntan congenian de manera perfecta, ambas completan lo que le falta a la otra.
BorrarMark es único, ¿quién no se sentiría segura con él?
James y Sara juntos, solo puedo decir que un peligro.
Lexie es una guerrera, ella puede con todo.
Gracias por estar siempre linda.
Un beso gigante!
:O que buen capitulo.. divino mark y bel... pero este frank no acaba de caerme bien.. no se...
ResponderBorrarexcelente capitulo felicitaciones.. muy buena historia...
Frank quizás no caiga bien, tiene cierta obsesión con Lexie...pero bueno, son cosas que suelen suceder. Amor no correspondido.
BorrarGracias por estar otra semana.
Un beso grande!
Lo sabia como que me CELPM realmente estos dos están que los ahorco veamos en que concluye todo esto y espero que mark siga siendo un pilar para ella excelente cap exitos.
ResponderBorrarMark aunque a veces no pueda controlar ciertas situaciones va a tener que ser fuerte no solo por él, sino por toda esa gente que confía en él.
BorrarUn beso grande!
Me encanta.. x fin juntossss y la parejita malvada grrrrr haber la q arma.. graciasssss
ResponderBorrarMe alegro que te haya gustado el capítulo.
BorrarGracias a vos por tomarte el tiempo de leer y dejar tu comentario.
Un beso enorme!