lunes, 3 de noviembre de 2014

Capítulo 27

Lexie

Me quedé con la boca abierta y las lágrimas escurriendo por mi rostro cuando lo vi marcharse ¿cómo podía tratarme así? Sabe que aprecio mucho a Christine y jamás haría nada que le hiciera daño, solo quise ayudarla porque pensé que era un chico que le interesaba. Creí que Mark me conocía, creí que sabía que yo sería incapaz de hacerle daño a un niño, adolescente o quién fuera. Al parecer me equivoqué con él.

Salí de la piscina, me di una ducha en el club y tomé mis cosas. Volví sin ánimo a casa y sin comer me metí en la cama.
A la mañana siguiente no tenía fuerzas para mover mis piernas de la cama, ni siquiera sabía si podría ser capaz de mirar a Mark a los ojos.
Como si de un muerto se tratara me levanté y prendí la ducha para despejarme y poder aliviar mi rostro de la hinchazón que el llanto había provocado en mis ojos.
Me preparé un café después del baño y luego de cambiarme salí rumbo a la oficina.
Al llegar a mi piso pude notar que todos los ojos estaban posados en mí, me sentí incómoda al ser el centro de atención con las miradas expectantes clavadas en mí hasta que sentí un alivio al ver una cara amiga en la puerta de mi oficina.

-Frank, ¿por qué todo el mundo está mirándome?
-Eso mismo puedes decírmelo tú.
-¿Qué?
-Mark ha llegado hecho una furia, ha dado órdenes de una manera grotesca y trae un humor de perros.
-Hemos discutido.
-Ya veo...
-Puedo ver tu sonrisa Frank y no estoy para eso ahora, si quieres luego hablamos.
-Está bien pero déjame decirte que aunque me alegra que no estés con él no quiero verte sufrir.
-Por favor Frank, ya vete.
-De acuerdo, de acuerdo. Te veo luego.

Me quité mi abrigo y me desplomé en mi silla ¿qué iba a hacer ahora?¿cómo podría concentrarme? Sabía que algo como esto pasaría, sabía que lo bueno no duraría por mucho tiempo, sabía que no tenía que decir que lo quería pero no deja de doler aún así.
No pude dilatarlo más y comencé a llorar, me parecía absurdo llorar por un hombre después de haber llorado por perder a mi hija pero en realidad perdía mucho más que a un hombre, perdía amor, perdía una familia, perdía una oportunidad.
Fui a mi baño y me lavé la cara para poder comenzar a trabajar. Mi cabeza punzaba del dolor después de haber llorado tanto pero hice el intento de concentrarme. El día se me hizo interminable y lo único que quería era poder llegar a casa a descansar. Cuando la hora de salida llegó agradecí internamente no haberme cruzado con Mark en todo el día, tomé mis cosas y volví a emprender el camino hasta mi casa.
Cuando quedaban solo unas pocas cuadras para llegar mi celular sonó con un mensaje de Mark, tuve miedo de abrirlo pero ya no había nada más que perder:

"Escribo para avisarte que mañana será el cumpleaños de Isabella por si piensas ir. Ten cuidado en la calle"

Así de breve y seco fue su mensaje. No tenía ánimo para disfraz, no tenía ánimo para niños, no tenía ánimo para fiesta pero aún así no quería decepcionar a Bel en su cumpleaños por lo que tragaría mi orgullo e iría a su fiesta.
No contesté el mensaje de Mark, una vez calmada en casa decidí llamar a Christine para asegurarme que se encontraba bien que era lo que en realidad importaba más allá de todo.

-¿Hola?- Dijo ella.
-Chris...
-Hola Lexie.
-¿Cómo estás?
-Podría estar mejor.
-¿Cómo pudiste haber hecho eso Chris?¿En qué estabas pensando?
-Por favor Lexie. No tú también ya bastante tuve aguantando a Jacob y el tío Mark.
-Y con mucha razón, ¿cómo puedes recurrir a eso viendo lo que le ocurrió a tu madre?
-Fue un momento de debilidad.
-¿Debilidad? Por favor Chris a mí con esas excusas no.
-Está bien, el chico me gusta y quería agradarle. Es el chico malo por así decirlo y me dió para probar corriendo la mala suerte de que la policía nos atrapara y de allí mi estupidez ¿contenta?
-No, no podría estar contenta Christine. Mira lo que ha ocurrido.
-¿El tío Mark se enojó contigo verdad?
-Sí.
-Por mi culpa.
-No Chris, tú no me obligaste a mentir.
-No, pero te suplique.
-Ya está hecho.
-No, yo lo arraglaré.
-Las cosas ya se dijeron y las heridas ya están hechas.
-¿Tan grave?
-Sí.
-No quiero verlos separados.
-Ya no te preocupes por eso pero prométeme que te cuidarás y no volverás a hacer algo así de estúpido de nuevo.
-Lo prometo.
-De acuerdo, te llamaré pronto.
-Está bien...y Lexie...
-¿Sí?
-No pierdas las esperanzas.
-Ya veremos que sucede. Adiós.
-Adiós Lex.

Corté la llamada y más tranquila al saber que lo de Chris no había sido más que un susto volví a mi habitación. Me sentía sola, cómo si la protección que hasta hace poco sentía que me envolvía se hubiera esfumado, sin mi mejor amiga, sin Mark, sin mi familia, sin ningún apoyo excepto Frank que lo único que quería era alejarme de Mark.
Preparé algo rápido de cenar y luego de haber limpiado busqué dentro de mi armario el vestido que había comprado para el tercer cumpleaños de Charlotte que serviría como disfraz de princesa.
Dejé todo alistado para la mañana siguiente e inmediatamente me fui a dormir.
Cuando desperté tenía otro mensaje de Mark igual de distante que el mensaje anterior.

"La fiesta será en casa."

No podría cambiarme en su casa por lo que tuve que aguantar la vergüenza y salí a la calle con el vestido ya puesto. Pedí un taxi en la esquina de mi casa y pude ver como el conductor me sonreía por el espejo retrovisor.

-Bonita princesa.- Dijo el hombre cariñosamente ya que era un hombre grande que podría pasar fácilmente por mi padre.
-Gracias.- Dije tímidamente.
-¿Pero esa cara?
-Una pelea.
-¿Con tu príncipe?
-Algo así.
-Déjame decirte algo princesa. Algún día tuve tu edad y perdí al gran amor de mi vida por una tonta pelea, nunca más volví a verla y no hay momento en el día a día que no me acuerde de ella. Aprovecha tu oportunidad, no la desperdicies. Lucha por lo que quieres.
-Es todo tan difícil.
-Por supuesto que sí.
-Haré el intento.
-Bien así me gusta.

El trayecto hasta la casa de Mark con el taxista hizo que me relajara. El hombre fue muy amable conmigo y su historia de vida me conmovió.
Al llegar me recordó que siguiera su consejo y luego de agradecerle bajé del auto.
Tomé un par de respiraciones y toqué timbre. Esperé unos minutos hasta que la puerta se abrió pero no venía a nadie hasta que bajé mi vista.

-Vinisteeee y de princesaaa.- Dijo Bel abrazando mis piernas.
-Claro que sí. Feliz cumpleaños pequeña. Toma tu regalo.
-Iuuupi un regalo.

Ya tenía pensado que Bel querría lo mejor para su nuevo perro por lo que elegí comprarle el juego de platos y su cucha.

-¡Wow! Es para mi perritooo.
-Sí lo es.
-Gracias Lexie.
-De nada.
-Ven al patio, mis amigas van a querer verte. Recuerda que eres una princesa.
-Por supuesto.

Salimos al patio y creí morir al ver a Mark vestido de Superman.




-Mira paaapi, Lexie ha venido.- Dijo Bel entusiasmada.
-Hola Lexie.- Dijo él haciendo un amago de sonrisa.
-Hola Mark.
-Papi, ¿por qué estás así con Lexie?
-No es nada cariño.
-Está bien, voy a ir a jugar con Jim.
-Diviértete.- Dijimos Mark y yo al únisono encontrándonos con nuestras miradas.
-Gracias por haber venido.- Dijo una vez que estuvimos solos.
-No iba a dejarla.
-Claro...bueno iré a ver la comida.
-De acuerdo.
-Adiós.
-Adiós.

¿Adiós?¿Iré a ver la comida? Esto tenía que ser una maldita broma. Cómo luego de haber tenido tanta conexión y de que el haya dicho que me quería podíamos pasar a estar tan distantes. Sé que metí la pata con Christine pero ¿en verdad fue para tanto? Terminar todo de una manera abrupta por el simple hecho de creer que estaba ayudando a su sobrina me parecía absurdo.
Con el mal humor instalado en mí traté de poner una sonrisa para no arruinarle el cumpleaños a Bel y actué por unos minutos de princesa con el resto de los niños.
Luego de que se sacaran fotos conmigo y peinar a las niñas Bel se acercó hasta mí.

-Lexie, ¿puedo preguntarte algo?- Dijo ella.





-Claro pequeña.
-¿Por qué tú y papi están mal?
-No estamos mal cielo.
-Soy chiquita pero no boba.
-Sé que eres una niña muy inteligente.
-No me cambies de tema.
-Y si que lo eres.- Dije riendo.-Está bien, papi y yo tuvimos una discusión.
-¿Fue por mi culpa?
-No cariño, claro que no.
-¿Entonces por qué?
-Una pelea tonta.
-¿Pero volverás a estar con papi?
-No lo sé.
-Yo quiero que estés con papi. Papi es feliz contigo y yo también.- Los ojos se me llenaron de lágrimas al pensar en toda la ilusión que había puesto en Mark y su familia, y que rápidamente se estaba esfumando.
-Yo también soy feliz con ustedes.
-¿Entonces por qué no están juntos?
-No lo sé.

Bel se acurrucó en mis brazos y me dio un fuerte abrazo, ya no pude aguantar las lágrimas y volví a llorar. Quería quedarme más tiempo por Bel pero simplemente estaba agotado emocionalmente. Me disculpé con ella por tener que irme antes y volví rápido a mi casa.
Al entrar me quité el vestido de un tirón y tirando todas las cosas entré a mi cuarto para llorar desconsoladamente. Me sentía desgarrada por dentro, sabía que no podría hacerle frente a otra decepción. A esto era a lo que tanto temía y de lo que trataba de protegerme.
Iba a acostarme en la cama cuando escuché ruidos en el living. Tomé un libro pesado en el caso de que fuera un delincuente y tuviera que pegarle con algo contundente. 
Fui a paso sigiloso hasta el lugar del que procedía el ruido y me llevé una sorpresa al ver a Mark allí con una foto de Charlotte y mía en sus manos.
Al verlo me llenó de ira y a punto de colapsar le quité la foto.




-¿¡Por qué miras eso!?- Grité.
-¿Lexie?- Preguntó asustado.
-¿Qué demonios haces aquí?
-Lexie, por Dios ¿qué te ocurre?
-¡Quiero que te vayas!¡Sal de mi casa ahora!¡Sal de mi vida!- Dije sin parar de llorar.
-Lexie, amor, tranquila. Tranquila.
-¿Amor?¿Tranquila? Tienes que ser una maldita broma.
-De acuerdo, de acuerdo. Sé que me he pasado de la raya pero no pensé que te había afectado tanto.
-¿Que no me había afectado tanto? Maldito estúpido idiota. Te dije que tenía miedo a una relación, te dije que tenía miedo a perderlo todo, te dije que no quería encariñarme con Bel, te deposité mi confianza sabiendo todo lo que había perdido y aún así crees que no me afecta lo que pase entre nosotros. Estoy destrozada Mark. Destrozada. ¿Puedes entender eso?
-Shh, lo siento. Lo siento.-Dijo atrayéndome a sus brazos, brindándome ese calor que tanto necesitaba.- Soy un imbécil lo sé. Puedes gritarme y todo lo que quieras. Me enojé. No quería que Chris pasara por lo mismo que Amy. Sé que no le harías daño. La ira me cegó. Te quiero más que a cualquier cosa y no quiero tenerte lejos.
-Te odio.
-Lo sé y yo te quiero mucho. ¿Podrás perdonarme?
-No lo sé.
-¿Por favor? Me he caminado todas estas cuadras en traje de superheroe para llegar a ti.
-Te ves sexy así.- Dije sonriendo.
-Esperaba que conservaras tu vestido pero así nos ahorramos un paso.
-¿Y cómo estás tan seguro de que voy a aceptar?
-Por esto.

Su boca se estampó en la mía y volví a cobrar el aliento cuando sus labios comenzaron ese sensual baile que hacen cada vez que me besan. Sentí que renacía en ese momento. Así volví a la vida.




-¿Y bien?¿Estoy perdonado?
-Mmm creo que sí.
-Lo sabía. Por más que quisiera tenerte ahora mismo para mí te pediría si vienes conmigo a terminar con el cumpleaños de Bel.
-Claro. Deja que me ponga el vestido.
-Yo te ayudo.

Luego de veinte minutos en los que Mark "me ayudó", por así decirlo, con mi vestido salimos camino a su casa.
Cuando Bel nos vió a Mark y a mí de la mano vino corriendo hasta nosotros y dijo:

-Siii, este es mi mejor regalo.
-Te queremos pequeña, feliz cumpleaños.- Dijimos ambos.

Nos dimos un fuerte abrazo los tres y una sonrisa volvió a mi rostro. Esta ya se había convertido en mi pequeña familia sin darme cuenta.
Pasamos una hermosa tarde juntos, amigos y familia de ellos comenzó a llegar con el correr de las horas y una vez que el cumpleaños terminó acostamos a Bel en su cama mientras Mark y yo ordenábamos el desastre.
Cuando terminamos nos desplomamos sobre el sillón, Mark tomó mi mano y dijo:

-Gracias.
-¿Por qué?
-Por haberme perdonado, por permanecer aún a mi lado.
-No me lo agradezcas, gracias a ti por no rendirte.
-¿Cómo podría? Ya a esta altura no veo una vida sin ti.
-¿Lo dices en serio?
-Por supuesto.

Nos dimos un delicado beso y acurrucándome en sus brazos coloqué mi cabeza en su cuello para poder dormir.

3 comentarios :

  1. ¡Hola Barbie! Vaya susto me has dado en estos últimos capítulos, ya pensaba que estos dos iba a tardar en perdonarse, pero por suerte vuelven a estar juntos tal y como se merecen. Christine en cierto modo me ha decepcionado ya que la consideraba bastante madura teniendo en cuenta que ha tenido que "sobrevivir" por si sola al no tener a una madre cuerda, pero no esperaba que hiciera algo así por un chico y peor aún que mintiera a Lexie. Como he dicho alguna vez, Bel me parece un personaje muy muy importante en la relación de Lexie y Mark ya que gracias a ella conseguimos más información acerca de lo que sienten el uno por el otro. ¿Qué te voy a decir? Esto cada vez se pone mejor. otra de las cosas que me gustan de esta historia es que es poco predecible y consigues dejarnos con la boca abierta en cada capítulo, ni me imagino como terminará esto.
    Un besazo enorme

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola Sarai!
      Al parecer estos dos no pueden estar lejos por mucho tiempo, el amor al final termina siendo más fuerte que un malentendido.
      Christine sorprendió porque se la veía como una chica madura y fuerte pero al final no todo es como parece, quizás necesita del ejemplo de alguien que la centre.
      Bel es única, con sus pequeños aportes va ayudando a que todo mejore.
      Sé que la historia va dando giros que no son esperados jaja es depende el momento de inspiración jaja.
      Gracias por leer y dejar tu comentario linda.
      Un beso inmenso!

      Borrar
  2. Dios que momentos es increíble me tienes impresionada excelente cap exitos

    ResponderBorrar