lunes, 1 de septiembre de 2014

Capítulo 18

Mark

Creo que la sonrisa que tenía estampada en la cara no tendría comparación a la de un niño en una tienda de dulces. Ver a mi hija tan contenta por el simple hecho de que Lexie haya aceptado que fuera a su casa, me llenó de ternura. Como van las cosas no creo que tarden mucho en acercarse mis dos princesas. Con cada encuentro que tienen me termino sorprendiendo gratamente. Creo que Lexie puede mucho más que un simple acercamiento con una niña, estoy seguro que solo necesita tiempo para sanar sus heridas y seguir adelante, y por supuesto estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para que pueda completar todo ese proceso. Lexie me dedicó una dulce sonrisa y los cuatro tuvimos entre risas e historias una muy buena cena.

-Niños, ¿por qué no van a jugar al living mientras yo ayudo a Mark con los platos?- Dijo Lexie cuando terminamos de comer.
-Está bien.- Dijo Bel. Salieron corriendo de la cocina y nos dejaron a ambos solos.
-Gracias.- Dije impulsivamente.
-¿Por qué?
-Por todo esto que estás haciendo, sé que te cuesta muchísimo y admiro tu fuerza.
-No tienes nada que agradecer, si lo hago es porque puedo.- Le sonreí como respuesta.- Yo lavo y tu secas, ¿qué dices?
-Buena idea, usualmente soy el que lava, seca y limpia.
-Mmm debería plantearme que vengas una vez a la semana a casa.-Dijo con su típica sonrisa de burla.
-Mientras no sea para limpiar...
-Uff que lástima, esa era la idea.
Abrí la canilla y la salpiqué con el agua como venganza por su broma.
-¡Oye!- Dijo ella
-Modera esa boca que tienes.- Dije entre risas.
Lexie no se quedó de brazos cruzados y haciendo espuma con el jabón y el agua me lo arrojó en mi camisa.
-¡Ah no, de esta no te salvas Lexie Clark!
Comenzamos una batalla campal entre agua y jabón, el piso se había vuelto resbaladizo de todo lo que caía por lo que tuvimos varias caídas. Eran tantos los gritos y risas que mi hija y Jim no tardaron mucho en llegar.
-Iuuuuuuupi guerra de agua.- Dijeron ambos al unísono.
Como dos salvajes, comenzaron a atacarnos y con Lexie formamos otro equipo para alcanzarlos a ellos. No sé si habrán pasado horas o minutos con este juego pero estaba tan feliz que hubiera querido que no terminase nunca. Esto era lo que quería para mi vida, una vida llena de risas y felicidad. Eso es lo que me da Lexie y por lo tanto no pienso dejar escapar.
Los cuatro estábamos agotados, yo subí a bañar a los niños y acostarlos en las camas ya que el padre de Jim me llamó para avisarme que estaba demorado, no me quedó otra opción que decirle que no se preocupara que yo lo llevaría a su hijo al otro día a su casa. Lexie se quedó en la cocina a limpiar el desastre que habíamos dejado.
Al acostar a mi hija en su cama y darle su beso de buenas noches me dijo:
-Papi, me gusta Lexie, es muy divertida.
-¿Lo es, cierto?
-Sí, me gustaría que fuera tu novia.
-A mi también princesa, pero no soy quién para decidirlo.
-¿Tal vez pueda ayudar?
-No pequeña, si Lexie quiere estar a mi lado lo estará y sino bueno...será su decisión.
-Yo creo que si va a querer.
-Esperemos que así sea entonces. Bueno, a dormir señorita. Jim ya está dormido sólo faltas tú.
-Jim es un niñito. No es grande como yo que aguanta estar despierta.
-Bueno señorita grande ya es hora de cerrar esos ojitos. Descansa princesa.
-Buenas noches papi.
Dejé a mi hija durmiendo muy contento después de su comentario sobre Lexie. Bajé las escaleras y me sorprendí cuando al llegar la cocina brillaba de reluciente y me esperaba con una taza de café.
-Definitivamente hace falta una mujer en esta casa.- Dije más en voz alta que para mis adentros.
Lexie se sonrojó por mi comentario.
-¿Se durmieron los niños?
-Sí, estaban agotados.
-Me imagino, yo también lo estoy.
-¿Quieres quedarte a dormir?
-No, está bien Mark. No quiero dejar sola a Chris.
-Sí, estoy de acuerdo. ¿Por qué no te das un baño? Puedo prestarte una camisa y luego te llevo a tu casa que ya es tarde.
-Está bien.

Acompañé a Lexie hasta mi habitación para que se bañara, le di todo lo necesario y la esperé recostado en mi cama. No voy a negar que quería romper esa maldita puerta, meterme de lleno en el baño y hacerla mía. Pero todo lleva su tiempo y hasta que no esté seguro que eso es lo que quiere Lexie no me arriesgaré, no quiero perderla. 
No tardó más de quince minutos, salió del baño solo con mi camisa puesta. Definitivamente es un ángel. Se ponga lo que se ponga siempre es hermosa y el hecho de verla con algo mío me invadió de felicidad.
Ella vino directamente hacia mí y se recostó a mi lado.
-No puedo dejar de pensar en tí.- Dijo en un suspiro




-¿Qué?
-Eso Mark, ¿qué me hiciste?¿todo lo que he pensado en el día has sido tú?¿desde cuándo sólo tengo pensamientos de un hombre?
-Esa respuesta sólo la tienes tú mi ángel, pero déjame decirte que a mí también me pasa lo mismo.
No dijimos nada por unos minutos hasta que Lex habló.
-Tu hermana es agradable.
-Yo también lo pienso, sólo me gustaría que pudiera ser así todo el tiempo.¿Estuvo lúcida?
-Sí, bastante.
-Eso es bueno, un progreso.
-Ella me contó su historia.
-¿Lo hizo?
-Sí.
-Wow, no suele abrirse tanto a la gente.
-Quizás le inspiré confianza...
-Por supuesto que sí, mira esa cara hermosa que tienes.
Ella me tomó por la cintura y me atrajo en un abrazo. Escondió su cabeza en mi cuello dándome suaves besos mientras yo besaba su cabeza y acariciaba su espalda. No podría seguir teniéndola así por mucho más tiempo por lo que tuve que pedirle que se detuviera.
-Lex...de verdad me estoy controlando. Lo siento, pero es una tortura.
-Ups, lo siento.- Dijo mirando hacia mi pantalón.- Debería ir yendo, ¿me llevas?
-Primero que nada no lo sientas y segundo de acuerdo iré por las llaves.
Le di un suave beso en sus labios y fui en busca de las llaves del auto, luego de que terminó de cambiarse la llevé a su casa. No quise entrar a ver a Chris por si se había quedado dormida. Quedamos en vernos al otro día en la oficina y planear algo para hacer en la noche ya que sería viernes. Me despedí con un delicado beso y volví lo más rápido a casa ya que los niños habían quedado solos.

A la mañana siguiente, fui al cuarto de Bel, y quise pegar el grito en el cielo cuando vi al niño al lado de su cama mirando fijamente a mi princesa.
-¿Qué es lo que crees que haces Jim?- Dije lo más calmado que pude pero demostrando mi furia con mis ojos.
-Yo...lo siento...papá de Bel....es que estaba mirando cómo dormía.- Dijo el niño claramente asustado. Diablos, no quería asustarlo pero estaba realmente molesto.
-¿Nunca has visto a alguien dormir?
-Sí, es que ella....ella...ella es muy linda.
-Oh por Dios, tienes cuatro años deben gustarte los juguetes no las niñas.
-Pues a mi me gusta Bel.- Dijo frunciendo el ceño, ahora él estaba enojado.
-Está bien Jim, noto que te gusta Bel pero que te quede claro son solo amigos ¿entendido?
-Sí.- Dijo apenado- Bel no quiere ser mi novia pero si ella me dice un día que sí va a ser mi novia.- Dijo cruzándose de brazos.
-Muy bien. Entonces me aseguraré de que eso no pase.- El niño me estaba empezando a caerme bien a pesar de que no pienso dejar que se acerque a mi hija me gusta que esté dispuesto a enfrentarse a mí con solo 4 años.

Me acerqué a Bel y con suaves besos en su cara la fui despertando. Ella se despertó entre risas. Desde que era una pequeña bebita reía cuando la despertaba a besos.
-Paaaaapi, me haces cosquillas.- Dijo riendo.
-Buenos días mi princesa hermosa, hora de levantarse. 
-¿Y Jim?
-Está en el baño.- Contesté frustrado.
-Bien.
-Iré a hacer el desayuno, no demoren que debo llevar a Jim a la casa y luego a ti al jardín.
-Está bien papi.
Preparé un amplio desayuno para los niños, cereales, frutas, leche, jugos, galletas y tostadas.
-Wow papi, esto se ve rico.- Dijo mi hija.
-Coman lo que quieran iré a cambiarme y los llevo ¿de acuerdo?
-Sí papi.
Le lancé una mirada de advertencia a Jim y subí a mi habitación, me duché rápidamente y me cambié para la oficina. Tomé mis papeles y maletín del estudio, y bajé con los niños.
-¿Están listos?
-Sí.- Dijeron ambos.
-Bien, andando entonces.
Estaba por cerrar la puerta de casa cuando vi al oso de peluche de Bel en el piso, jamás sale sin él y estaba muy seguro que lloraría en el jardín si no lo tuviera con ella.
-Bel...¿no te olvidas algo?- Dije desde la entrada.
-No, papi.
-Entra conmigo.
Ambos entramos y dejé que revisara.
-No papi, no me olvido nada.
Tomé el muñeco en mis manos y dije:
-¿No te olvidas esto?



-¡Mi osito Max!
-Ya ves, que si te olvidabas algo.
-Gracias papi.- Dijo abrazándome.
-De nada pequeña, andando.
Llevé a Jim a su casa, su padre me agradeció repetidas veces y luego de que me despedí de ellos llevé a Bel a la escuela.

Ya estaba retrasado para la empresa, pero no tenía más opción. Uno de los empleados del estacionamiento de encargó de estacionar mi auto y yo subí rápidamente a mi planta. La Sra. Mitchell me esperaba con mi café en sus manos.
-Gracias, Sra. Mitchell ¿qué haría sin usted?- Dije dándole un beso en su mejilla.
-¡Oh, joven Turner no diga tonterías!- Dijo sonrojándose.
-¿Qué tenemos para hoy?
-Bien, hoy tiene una reunión programada para las tres de la tarde.
-¿Sólo eso?
-Sí y varias cuentas que quedan por revisar.
-Bien, eso podré pedírselo a la Srta. Clark.
-Sí, aunque ella tiene una gran cantidad de contratos en el día de hoy. 
-¿Y eso por qué?
-No sabría decirle, eso es lo que no han dejado en recepción.
-De acuerdo, luego investigaré. Gracias.
-No hay de qué.
Me preguntaba quién habría sido el desgraciado que puso todo el peso encima de Lexie, se me ocurrían miles de opciones y no tardaría mucho en averiguarlo.
Antes de entrar a mi oficina pasé a ver a Lexie.
-Hola mi ángel.
-Hola Mark.- Dijo con los ojos iluminados.
-Me dijeron que te han dado mucho trabajo.
-Sí, pero está bien para algo me pagan.
-Te pagan por cierta cantidad de horas, no quiero que te quedes hasta tarde por esto ¿entendido?
-Sí mi capitán.
-Muy graciosa. No olvides qué hoy tenemos planes.
-¿A dónde iremos?
-Es una sorpresa.
-¿Sabes que mi madre tuvo que retrasar el vuelo dos días más porque cierta persona me ha raptado?
-Espero no ser esa persona.
-Que curioso porque si eres tú y no se irá hasta que conversen.
-De acuerdo, quedaré con ella este fin de semana. ¿Está bien?
-Por mi sí, ¿Cómo debo vestir hoy?
-Si fuera por mí ya sabes como me gustaría verte.- Dije guiñándole un ojo.
-¡Mark!- Chilló ella.
-Es broma.Vístete cómoda.
-De acuerdo.
-Te dejo trabajar, estaré en mi oficina hasta las tres.
-¿Por qué?
-Tengo una reunión luego.
-Oh, de acuerdo.
-¿Tenías algo en mente?
-No...- Me reí por su cara.
-Te veo luego Lex.
-Adiós.

Me metí en mi oficina a terminar los papeles para la reunión de la tarde y revisé las cuentas pendientes. De verdad necesitaba de la ayuda de Lexie, es una luz para los números pero bastante tenía con todo lo que debía hacer para hoy.
Al mediodía mi padre se acercó a mi oficina.
-Hola Mark.-Dijo sentándose en frente mío.
-Hola papá.
-¿Cómo vas con lo de la reunión?
-Bien.
-Hijo, me han llegado rumores.
-¿Rumores de qué?
-De que sales con Lexie Clark.
-Eso no es verdad, y si lo fuera ¿qué problema hay?
-Sabes bien las reglas de la empresa.
-¿No relaciones entre empleados?¿Estás de broma? La mitad se tira a la otra mitad en los baños y la cocina.
-No es de mi incumbencia, pero algún día serás el jefe. No puedes enredarte con ella.
-Déjame decirte algo. Me gusta Lexie Clark, no estuve con ella si es lo que te preocupa pero planeo estarlo y si eso implica no ser el jefe o no estar en la empresa de acuerdo no me importa.
-¡Mark Turner! Eres una deshonra para tu familia, tiras todo a la borda por una mujer que solo quiere el dinero.
-¡No te atrevas a hablar mal de ella!.- Dije poniéndome de pie.- Ahora ya sé quien le dió todos esos contratos.
-¿De qué rayos hablas?
-Tú le diste una pila de contratos para corregir hoy.
-Yo no he hecho eso pero no le vendría mal.
-No pararé hasta descubrir quién rayos fue.
-Haz lo que quieras Mark pero llegas a meterte en un lío en la empresa por esa chica y las pagarás.
-¿Ah si?¿Y que me piensas hacer?
-No me busques Mark porque me vas a encontrar.
-Hace mucho tiempo que ya no me asustas.
-Deberías replanteartelo entonces.
-Vete por favor.
-Hablar contigo es siempre lo mismo.
-Entonces tómate un tiempo para pensar antes de venir aquí.
-Lo tendré en cuenta la próxima vez. No digas que no te lo avisé Mark. Esa chica te destruirá.

Sin más se fue, quería golpearlo en la cara por haber hablado así de Lexie. Demonios, nadie sabe lo dulce y buena persona que es. Ya la conozco y sé que no haría nada para perjudicarme.
Los empresarios llegaron a la hora pactada, tenía un humor de perros y quería terminar cuanto antes esta maldita reunión para irme y llevarme a Lexie lejos de este maldito infierno.
La reunión fue exitosa y todos llegamos a un acuerdo. Programamos la siguiente y última reunión para el próximo mes y cerrar finalmente el contrato.
Me despedí de los empresarios, tomé mi maletín y bajé en busca de Lexie ya que habíamos quedado en que me esperaría en la entrada de la empresa.
Al bajar vi que ella estaba con un hombre pero la furia creció dentro de mí cuando pude ver que ese hombre no era nada más ni nada menos que James.





-¿Todo bien Lexie?- Dije cuando llegué a su lado.
-Sí Mark, todo bien. James se va ahora mismo.
-No pierdes el tiempo preciosa. No digas que no te lo advertí.- Se dió la vuelta y se fue, sentí una puntada en mi estómago al ver que él era la maldita razón por la que Lexie no quería que la llamara así. La tomé de la mano y la llevé hasta el auto sin decir una palabra. Subimos y antes de arrancar, me giré para hablar con ella.


-¿Estás bien Lex?
-Sí.
-¿Qué ocurrió allí?
-Nada por lo que debas preocuparte.
-Vamos Lex, puedes confiar en mí.
-Me amenazó diciéndome que yo no lo conozco enojado todavía que yo soy suya para siempre, que lo juramos frente a un altar y que debo cumplir con mi promesa. Dijo que debo alejarme de ti o conoceré las consecuencias.
-Sabes que no debes hacerle caso ¿verdad? Yo voy a cuidar de ti.
-Lo sé Mark, no voy a alejarme de ti porque él lo diga. Pero no deja de asustar lo que dice. 
-Tranquila mi ángel, vamos a estar bien. No quiero que estemos ni un instante separados. No aguanto esas ganas continuas que tengo de correr a tus brazos para abrazarte, besarte, acurrucarme contigo, acariciar tu piel. Me mata no tenerte a mi lado.
-Asombrosamente yo tampoco quiero estar separada de ti Mark. Quiero estar contigo.
-Más cosas lindas están saliendo de tus labios. Creo que te estoy transformando.
-Eso parece. Todo lo que elegí en mi vida al parecer estuvo mal y ahora creo que por fin estoy tomando una buena decisión.
-Habrás cometido errores pero esos errores son los que te llevaron a ser la maravillosa mujer que eres hoy.
-No sé como lo haces, soy un desastre. La peor persona con quién tener una relación.
-Shhh, cállate. No puedo escucharte decir eso.
Le di un beso para tranquilizarla luego de tanto estrés y la llevé hasta su casa para que se cambiara. Yo me quedé hablando con Chris que no paró de darme consejos sobre cómo tratar a Lexie, lo que me causó risa porque en verdad aprendió a conocerla en el tiempo que pasó con ella.
-¿Pueden dejar de hablar de mí?- Dijo Lexie cuando terminó. Bajó de las escaleras tan casual pero hermosa, su sonrisa la iluminaba y allí supe que esa sonrisa era la que siempre quería ver al despertar durante el resto de mi vida.
-Estás preciosa.- Dije.
-Gracias.- Dijo sonrojándose, me encanta que a pesar de su carácter fuerte y duro pueda sonrojarse por simples comentarios.
-Vayan tortolitos. Yo cuido la casa.
Nos despedimos de Chris y encendí el auto para llevar a mi ángel al lugar planeado. No había por qué preocuparse, no teníamos trabajo al día siguiente y mi hija se había quedado con Jacob. La noche era para disfrutarla y era lo que planeaba hacer. Tranquilos y sin prisa.

5 comentarios :

  1. Ohhh por dios que no aguanto más quiero saber mucho más muero no se porque la ex esposa y el ex esposo traman algo ya sean juntos o separados.... realmente todo me da un poco de miedo y más que ira a pasar en esa salida excelente cap exitos mi angel besosss

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    1. Definitivamente algo hay con ellos dos, Sara y James no se van a quedar tranquilos pero hay que ver que hacen Mark y Lexie...Mark es una cajita llena de sorpresas.
      Gracias por tus comentarios tan lindos siempre linda!
      Un beso enorme!

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  2. Ok tengo ganas de matar a dos malditos!!!!
    Ese padre si se puede llamar asi que se cree?
    Y esos ni;os lo adoro me encantan!!!!
    Dios como me gusta esta historia un beso inmenso!!!

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    1. Me uno a vos Meli, yo también los mataría!
      El padre de Mark claramente desalmado.
      Jim y Bel son únicos, y muy importantes.
      Gracias por leerme!
      Beso gigante!

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  3. Entre el padre de Mark y su ex van a joderlo todo, es odioso como una persona puede juzgar a otra sin conocerla. Creo que esta pareja va a poder con todo lo que se les ponga en el camino, y al final esas personas se darán cuenta de cómo es Lexie en realidad. Y bueno, Mark...Mark es el futuro marido perfecto de cualquiera. Como cuida y protege a su hija es la mejor parte de él en mi opinión. ¿Dónde se llevará a Lexie? bueno, no queda otra más que esperar. ¿sabes lo enganchada que estoy con esta historia?
    Un besazo enorme

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