lunes, 18 de agosto de 2014

Capítulo 16

Mark

Después de buscar a Bel al jardín y volver con ella sentí el vacío de no tener conmigo a Lexie en casa, su presencia deja una huella en cualquier lugar al que va y me resulta difícil no pensar en el hecho de que hace unos pocos momentos la tenía a mi lado acurrucada en mi pecho en el mismo lugar en el que me encuentro ahora, solo que se siente demasiado frío en este instante. Ya no hay forma de volver atrás y tampoco hay manera de negarlo, Lexie Clark se está metiendo muy dentro mío, sólo espero que no me destruya porque no sé si tendré la fuerza que se necesita para seguir.

-Papi, ¿en qué piensas?- Dijo mi hija, mientras dejaba sus lapices de colores en la mesa.
-Nada cariño, nada por lo que debas preocuparte.
-Algo ocurre, estás muy callado, dijiste que no me ibas a dejar afuera.
-Está bien, tienes razón, ven aquí.- La senté en mi regazo.-¿Te gustaría que Lexie conociera más a papi y yo la conociera más a ella?
-¿Quieres decir que le vas a pedir que sea tu novia?
-¿Y cómo sabes eso?
-Papá, tengo cuatro años, voy a cumplir cinco, ya soy grande claro que sé de esas cosas.- Me hizo reír su actitud, ahora me doy cuenta lo rápido que está creciendo mi princesa pero más allá de los años ella siempre será mi bebé.
-Por supuesto que sí, cielo. Digamos que quiero que sea mi novia, ¿te gustaría?
-Creo que ella te hace feliz, es lindo verte contento cuando me pasas a buscar por el jardín o cuando te vas en la mañana, me gustaría conocerla más. Parece buena.
-Lo es, sólo que no tuvo una vida fácil.
-¿Por qué?
-Ella te lo contará.
-De acuerdo...¿Entonces se lo pedirás?
-Cuando llegue el momento cariño.
-¿Me lo dirás?
-Por supuesto.
Se bajó de mi regazo y volvió al suelo para continuar con su dibujo.
-Papi.
-¿Sí?
-Tengo que confesarte algo.- Su tono de voz la delataba, lo que vendría a continuación definitivamente no me gustaría.
-¿Qué cosa Bel?
-Jim quiere ser mi novio.
-¿¡Qué!?¡Isabella Tuner!¡De ninguna manera! Quiero el número de la casa de ese niño en este mismo instante.
-Pero papi...-Vi la primera lágrima caer en el rostro de mi hija y quise golpearme en ese maldito momento. Corrí hasta ella y la abracé lo más fuerte que pude.
-Lo siento cariño, lo siento. No debí haberte gritado.
-Pero me gusta Jim papi...
-Pero puedes jugar con él sin ser novios princesa.-Dije acariciando su rostro.
-Pero eso es ser novios...
-¿Qué?
-Claro, cuando tienes un novio lo invitas a jugar, puedes pasar el tiempo con él, compartes tus juguetes.¿Tengo que explicarte todo?- Dijo poniendo sus manos a cada lado de su cadera. Quise reírme en ese momento pero no podía, suspiré aliviado, el noviazgo era un simple juego para ella y lo que yo consideraría una amistad.
-Lo siento cariño, claro que puedes estar con Jim. 
-A veces pienso que estás loco papi.
-Yo también cielo. Sólo una cosa más.
-Sí, papi.
-No dejes que te de la mano o te de un beso.
-¡Diuuuuuuuuu! Claro que no.
-Así, mucho mejor.

Más relajado le hice la comida a Bel e invité a casa a Jacob, le debía al menos unos tragos por la ayuda con Bel. Puntual como siempre él ya estaba en la puerta.
-Mark.- Dijo dándome un apretón y entrando a casa.
-Debemos hacer silencio porque Bel ya está dormida.
-Aquí nadie está dormida, me querías dejar fuera de nuevo.- Dijo mi hija desde las escaleras con su pijama puesto y su peluche colgando de su mano.
-Eso no se hace.- Dijo Jacob burlándome y uniéndose al reproche de mi hija mientras la cargaba en sus brazos para darle un beso y un abrazo.
-Ya es tarde Bel, mañana tienes escuela.
-Y tú trabajo.- Dijo apuntándome con su dedo índice.
-¡Esa es mi chica!¡Siempre inteligente!- Dijo mi amigo chocando los cinco con mi hija.
-No hay caso, está bien puedes quedarte Bel, pero sólo un rato.
-¡Iuuuuuupi!
-Vamos, voy a calentarte un vaso de leche.- Dije resignado.
Tomamos asiento en la cocina mientras preparaba dos vasos de whisky y la leche. 
-Tío Jacob ¿sabías algo?
-¿Qué Bel?
-Papi le va a pedir a Lexie que sea su novia.
-¡Bel!
-Tu hija te delató amigo, gracias por el dato princesa si no fuera por ti jamás me enteraría.
-Traidora.- Le dije a Bel pero guiñándole un ojo para que entendiera que sólo era una broma, a lo que ella respondió riéndose. Lo tenía merecido por ocultarle cosas. De todos modos continuaría su jueguito -Jacob, ¿sabías que Jim quiere ser el novio de Bel?
-¡Papi!
-Wow, demasiados noviazgos por acá. Voy a terminar poniéndome celoso.
-Traidor.- Dijo Bel.Los dos reímos por su cara enfadada.-No sé de qué se ríen, no es gracioso. Son unos niños. Me voy a dormir. Buenas noches.

Sin más se fue dando grandes zancadas hasta salir de la cocina con su oso en la mano.
-Tu hija está cada días más grande Mark, pensar que fue ayer cuando la sostuve en mis brazos por primera vez. Es inteligente, va a ser una excelente mujer.
-Ni me lo digas.- Dije desplomándome en la silla.- Ya los nenes parecen darse cuenta.
-Relájate hermano, entre tu chica y Bel vas a terminar arrugado y con canas si sigues así.
-Ya, no hacía falta esa descripción. No quiero pensar en eso.
-¿Y qué es eso de que vas a pedirle a Lexie que sea tu novia?
-Bel exagera, sólo le pregunté si le parecería bien que ella y yo nos conociéramos.
-Me gustaría que así fuera.
-A mi también Jacob. De verdad me gusta. Me hace feliz.
-Lo sé, se nota y espero que así sigas.
-Sí, debo preguntarle si pensó en alguna decisión.
-Mmm ya veo...pero habrá que ver que dice la bella Lexie, quizás tuvo un enamoramiento a primera vista al verme el otro día.
-Ja, muy gracioso. Las deslumbro a todas con mis encantos.- Dije sonriendo.



-Perdón Sr. Perfecto. Mark, con respecto a lo de hoy.- Dijo cambiando la expresión de su cara por una más seria.
-Shh no quiero hablar de eso.
-Pero lo necesito Mark, no quiero que nuestra relación se torne tensa por esto. Amo a tu hermana y a Christine más que a nada, yo sé que puedo. Déjame demostrarte que puedo ayudarlas.
-No lo dudo Jacob pero me preocupa.
-¿Por qué no me llevo unos días a Chris? Además no puede quedarse para siempre con Lexie.
-Déjame que hable con Christine, además es su madre y tiene derecho a saber que planeas quedarte a su lado.
-Me parece lo correcto.
Continuamos conversando hasta tarde pero luego el cansancio y todas las emociones vividas durante el día me pasaron factura. Me despedí de Jacob y me metí directamente en la cama.

A la mañana siguiente me desperté sobresaltado por un sueño que no pude recordar, sólo dos imágenes borrosas que venían camino a mí pero por alguna razón no pude distinguir.
Me duché para despejarme y preparé el desayuno como cada mañana.
Llevé a Bel al jardín y me dirigí rápidamente a la empresa con la única intención de ver a una sola persona lo más urgente posible.
Me detuve en un semáforo en rojo a pocas cuadras de la empresa y mientras esperaba el cambio de color la vi cruzar a Lexie, deslumbrante como siempre, vestida informalmente no como suele venir a la oficina pero que de todos modos la hacía lucir infartantemente sexy.




No quise que notara que estaba allí para dejarle un poco de paz, ya en la oficina tendría tiempo para encontrarme con ella, por lo que seguí con mi camino.
Al llegar a la empresa le preparé un café expresso y la esperé en su oficina con los contratos por revisar durante el día. Me quedé sentado allí por lo que habrá sido una hora después de su horario de entrada, cuando la había visto era sólo a dos cuadras de la empresa ¿qué la podía demorar tanto?. Estaba por enviarle un mensaje de texto cuando la puerta se abrió.
-Mark.
-Hola Lexie, ¿dónde estabas?
-En casa, se me hizo tarde.
-Ya veo.- Su mentira me dolió, creí que era sincera conmigo pero al parecer no tiene la confianza que yo tengo en ella.
-¿Trabajamos?
-Te estuve esperando, tengo cosas que hacer en la oficina, luego hablamos.
-¿Mark?-Dijo cuando estaba saliendo de su oficina.
-¿Si?
-¿Qué ocurre?
-Nada, ¿por qué?
-Estás actuando raro, distante.
-Ya sabrás la respuesta.
-¿Puedes ser más claro?
-Nunca fui más claro.
-Basta Mark, ¿qué demonios pasa?
-Me mientes.
-¿Qué?
-Hace una hora te vi en la calle y me vienes con el cuento de que estabas en tu casa.
-Yo...
-Lo que creí, hablamos cuando decidas ser sincera.

Sin más me fui de su oficina, odio volver a discutir con ella, me gusta cuando nos enojamos por cosas sin sentido, es divertido ver como frunce el ceño y su cara se tiñe de un rojo intenso pero que sea por una mentira en verdad me duele.
Me encerré en la oficina por el resto del día, bajé las cortinas para evitar miradas con Lexie y me dediqué a ponerme al día con el trabajo, si planeo ser el jefe algún día tengo que demostrarle al monstruo de mi padre de lo que soy capaz.
La hora de salida se estaba cumpliendo, comencé a guardar los papeles en el maletín para retirarme pero llamaron a la puerta.
-Adelante.-Dije
-Mark, ¿podemos hablar?
-Depende, ¿vas a seguir mintiendo?
-No, Mark.
-Entonces toma asiento.
No dijimos nada por unos minutos solo nos limitamos a mirarnos a los ojos, como si con estos pudiéramos decir lo que con palabras no se podía.
-Mark, lo siento, debí haberte dicho la verdad pero quería evitarte un disgusto o que te enojes como precisamente estás ahora.
-¿Y por qué debería enojarme?
-Por la razón que llegué tarde.
-¿Y se puede saber cuál es?
-Me junté con Frank a desayunar.
-Genial.- Dije cruzándome de brazos.
-Ves, justo eso era lo que no quería.
-¿Y cómo quieres que lo tome?
-Mark, ya te lo dije sólo es mi amigo, creí que había quedado claro.
-Está bien Lexie, ya no quiero hablar más de él.
-Pero sigues enojado.
-No estoy enojado, estoy frustrado y dolido. Odio que me mientan.
-No era mi intención, quería ahorrarte el disgusto.
-Está bien, no lo pudiste evitar de todos modos.
-Lo siento, pero no puedo hacer nada más si no puedes soportar que Frank sea mi amigo, venía para decirte algo pero veo que no será posible.- Mi cabeza hizo conexión con la Tierra en ese preciso momento. 
-¿Qué cosa?
-No tiene caso, no vale la pena.-Dijo levantándose para retirarse.
-Lexie Clark, no te atrevas a irte.
-Ya lo estoy haciendo. Adiós Mark.

Cerró la puerta detrás de ella y pude ver que llevaba su bolso en el hombro por lo que debería estar saliendo. Recogí mis cosas a la velocidad de la luz y salí disparado a buscarla.
Las puertas se estaban cerrando y ella estaba dentro del ascensor, sabía que no las iba a abrir, dejaría que se cerraran tal como yo se lo hice una vez. Bien merecido lo tenía. No sé de donde saqué las fuerzas pero tomé impulso y corrí metiéndome de lleno en el ascensor provocando que los dos cayéramos al suelo de este.
-¡Auch Mark!¿Estás demente?
-Lo siento. ¿Te lastimé?
-No es nada. Ya está.
-Déjame que te ayude a levantarte.
-Puedo sola.
-¿Qué tenías que decirme?
-La oportunidad pasó.- Dijo sonriendo.
-Yo digo que no, vas a decirme en este mismo instante.
-Que no.
-Que si.
-Que no.
-Que si.- Detuve el ascensor, no la dejaría salir hasta que dijera lo que tenía para decir.- Habla.
-Por Dios Mark, lo confirmo, estás demente.
-Es muy fácil, sólo di lo que tenías para decir.
-No es el momento.
-Dios Lexie, vas a volverme loco.- Me acerqué a ella y la abracé, no sé por qué lo hice pero ya no quería pelear. Tomé su rostro y le di un delicado y casto beso en sus labios.- Me desesperas, ¿puedes decirme que era?-Ella permanecía con los ojos cerrados. Cuando me alejé, los abrió y suspirando dijo:
-Está bien. Yo...mmm...esto...Dios, que difícil. 
-Tranquila. ¿Por qué no nos sentamos?-  Dije para animarla a continuar.
-De acuerdo.
Ambos nos sentamos en el suelo y tomé la mano de Lexie para darle fuerza:
-Bueno...lo que quería decir era que...estuve pensando mucho Mark. Hablé con mamá, con Christine, con Jack, con mi mejor amiga y todos me hicieron recapacitar con sus palabras. Pasé por un año horrible, quedé destruida, no pensé en volver a construir un futuro para mí pero luego llegaste y todas esas ideas se fueron borrando de mi mente. Ya no sabía que hacer. Después de pensármelo mucho creo que hoy estoy lista para decirte que creo que podríamos darnos una oportunidad, no digo que tengamos una relación pero podríamos ir conociéndonos. Sólo espero que esto no sea difícil.
-Lexie...-Dije acunando su rostro en mis manos.- No te rindas con nosotros, si las cosas fueran fáciles, cualquiera podría hacer esto. Déjame estar a tu lado. Es obvio que vamos a pasar por situaciones que requerirán de nuestra fortaleza sólo te pido que no huyas al primer obstáculo. Juntos podemos encontrar la forma de reconstruirnos después de las cosas que nos pasaron, todos merecen empezar de nuevo y tener una nueva vida. Nada que valga la pena será sencillo.
-Espero que así sea.
-Lo será.

La acerqué a mí y la besé, veinticuatro horas aproximadamente había pasado sin probar sus besos, una maldita agonía que tengo la intención de corregir lo más pronto posible. Ambos nos dejamos llevar por el deseo y la ansiedad del beso, estaba claro que necesitábamos más. Ella se subió sobre mi regazo quedando a ahorcajadas, el roce de nuestra ropa estaba matándome literalmente y mi pantalón no ayudaba a esconder el bulto que se estaba formando, el cual Lexie sintió y sonriendo aprovechó para quedar más pegada a mí si es que eso era posible. El momento se estaba tornando demasiado pasional y no quería que la primera vez que podía disfrutar de su cuerpo fuera en un maldito ascensor, afortunadamente no fue necesario que dijera nada, la chicharra del ascensor comenzó a sonar por precaución ya que estaba detenido.
-¡Diablos!- Dijo Lexie levantándose y acomodando su ropa.
-No te preocupes preciosa, ya vamos a tener nuestro momento.-Ella me tiró contra la pared del ascensor, tomó mi miembro y dijo.
-La próximo vez que me digas preciosa, cortaré a tu amiguito y no habrá oportunidad de tener otro momento.
-Vaya, vaya que carácter. 
-Estás advertido.
Las puertas se abrieron y creí que nada más podía faltarme para completar mi día.  Sara estaba allí, frente a nosotros.
-Miren nada más, la nueva parejita...- Dijo al mismo tiempo que subía.
-No somos una pareja.- Dijo Lexie.
-Nadie te ha hablado zorra.- Dijo Sara
-¡Sara! No te atrevas a insultarla.
-Pero mira como la defiendes, jamás me has defendido de nadie.
-Será porque estaría de acuerdo con las cosas que decían.- Al terminar la oración, su mano estampó directo en mi mejilla en una perfecta bofetada.
-Vete al infierno.- Dijo saliendo del ascensor.
-¡Mark!- Dijo Lexie cuando las puertas se cerraron nuevamente.-¿Estás bien?
-Dolió menos que la tuya.
-Muy gracioso, hablo en serio.
-Sí Lexie, ya pasó. Luego hablaré con ella. 
-Deja, no importa, no me interesa lo que diga de mí.
-A mi sí, nadie jamás te faltará el respeto estando a mi lado.
-Gracias. Me gusta que me cuides.- Dijo dándome un beso.
-No debes agradecérmelo.¿Te llevo a casa?
-De acuerdo.

Salimos al estacionamiento, Lexie dejó que tomara su mano en el trayecto hasta el auto.
Me comentó como iban las cosas con Chrisitine, yo por mi parte le avisé que Jacob planeaba tenerla unos días lo cual a ella le pareció bien. También mencionó que su madre quería conocerme y no pude evitar reír con las anécdotas sobre cómo los chicos huían de ella pero no de su padre. No quería dejarla ir pero era lo que debía hacer por lo que con un largo beso que alcanzara para el resto del día la dejé en su casa.
Pasé por el jardín de Bel y al retirarla su maestra quiso hablar conmigo.
-Hola Melissa.
-Hola Mark.
-¿Bel se ha portado bien?
-Estupenda como siempre, ha jugado mucho con Jim hoy.- Cerré mis ojos para no gritar, ese niño se está convirtiendo en un gran problema.
-Me imagino.
-De todos modos, no quería hablar sobre Bel.
-¿Y sobre qué entonces?
-Sobre Lexie.
-¿Qué pasa con ella?
-He estado hablando mucho, está tan perdida Mark, creo que entiendes la situación por la que está pasando. Sé que debes tener mucha paciencia con su carácter y todo, pero no abandones la oportunidad con ella dale su tiempo para que piense lo que quiere.
-Melissa...
-Déjame terminar, a veces da ganas de callarla de una vez pero entiende que ella es así, siempre es así.
-Melissa.
-Shh, perderás los nervios con ella y querrás renunciar pero por favor no lo hagas.
-Melissa.
-¿Qué sucede? Lex tiene razón eres desesperante.- Me reí por el comentario.
-Me ha dicho que sí.
-¿Qué?
-Me ha dicho que quiere que nos demos la oportunidad de conocernos.
-¡Oh por Dios! Esa maldita desgraciada no me ha dicho nada. ¿Por qué no me lo dijiste?- Quise decirle que fue porque no paraba de hablar pero tal como esperaba no pude hablar.- Tengo que hablar con ella. Adiós Mark.
Sin esperar respuesta salió corriendo, me reí por su actitud tal como Lexie me había dicho "está loca".
Subí al auto y mientras conducía sentí la necesidad de decirle a Bel lo que planeaba hacer, prometí no volver a ocultarle cosas y precisamente eso haré.
-Bel tengo que decirte algo.
-¿Qué papi?.- Dijo mi hija.
-Con Lexie vamos a conocernos más como te comenté ayer.
-¿Van a ser novios?
-No Bel, sólo vamos a conocernos y luego veremos.
-Está bien.
-¿Nada más para decir?
-Sí eso te hace feliz está bien papi, espero que ella sea buena conmigo y no como Sara.
-No será así cariño, lo prometo.
-Entonces está todo super duper bien.
-Perfecto princesa.

Llegamos a casa y preparamos unas galletas juntos, mientras que el té se hacía. Armábamos la mesa cuando tocaron el timbre. Abrí la puerta y me maldije por no haber visto por la mirilla previamente.
-¿Qué haces aquí Sara?
-Vine a ver a Isabella.
-No inventes, sólo quieres molestar. Es día de semana no deberías estar aquí.
-Tienes razón sólo quería verificar que la zorra no estuviera aquí. Ahora déjame pasar.- Sin permiso entró en la casa inspeccionando que Lexie no estuviera lo cual me parecía ridículo, por Dios nos divorciamos ¿qué es lo que se necesita para que me deje en paz?
La seguí hasta la cocina, no quería que Bel la viera pero eso iba a ser inevitable.
-Hola tú.- Le dijo Sara a mi hija.
-Hola Sara.- Dijo Bel sin dejar lo que estaba haciendo.
-Esa no es forma de saludar. Ya te dije mil veces que debes decirme mamá. Ni para hablar sirves.- Esto no lo toleraría, la agarré fuertemente de su brazo y la conduje hasta el living.
-Suéltame, me haces daño.- Dijo ella.
-Escúchame bien, maldita sea, no quiero que te dirijas nunca más así a Isabella. No me conoces enojado todavía Sara y no te conviene, tampoco quiero que te acerques a Lexie ¿entendido?
-Es una zorra, sólo quiere tu dinero.
-Creo que te equivocas de persona.
-¿Qué quieres decir?
-Nada, olvídalo. Mejor vete.
-Te odio Mark.



-No te esfuerces tanto Sara, te saldrán arrugas.
Tomó su bolso y se dirigió a la puerta. Antes de cerrar dijo:
-Esto no va a quedar así.

Cerrando de un portazo se marchó. Bel apareció luego asomándose por la puerta de la cocina.
-¿Estás bien papi?
-Sí, cariño.
-¿Tú?
-Claro.
-No dejes que lo que ella diga te afecte.
-No me importa lo que diga papi, nunca la escucho.
-Eso es cariño.

Jugué junto a Bel el resto de la tarde para que pudiera olvidar el mal momento que Sara nos había hecho pasar. Cocinamos juntos como a ella le gusta y terminamos viendo su clásico favorito de Disney, Blancanieves. Cuando quedó dormida la llevé hasta su habitación y la arropé. El día había terminado siendo tan agotador que no tuve fuerzas para bajar al living y beber mi vaso diario de whisky. Fui directo a dormir por primera vez muy feliz en mucho tiempo ya que al día siguiente tendría a una hermosa mujer que busca darse una oportunidad conmigo.

Me levanté de muy buen humor, me duché y bajé a preparar el desayuno. Estaba haciendo tostadas cuando el sonido del celular me interrumpió.
-Diga.
-Hola, ¿Mark?
-Sí, ¿quién habla?
-Soy Howard, el padre de Jim.- Genial el padre del niño que acosa a mi hija.
-Hola Howard, ¿en qué puedo ayudarte?
-Hoy tengo una reunión de suma importancia y se me complica tener a Jim el día de hoy, ¿podrías llevarlo por mi a la escuela y luego pasaría a recogerlo por la noche?- Lo que necesitaba, perfecto. Pero no podía negarle la ayuda, hoy yo no lo necesito pero quizás algún día sí.
-Por supuesto. Dame tu dirección.
Luego de arreglar los detalles quedé en que en diez minutos pasaría por él, lo único que pedía internamente era que viniera a buscarlo rápido así pasaría menos tiempo con Isabella. 
A la hora pactada pasé a buscar a Jim y los dejé a ambos en el jardín no sin antes advertirle a mi hija que tuviera cuidado.

Cuando llegué a la empresa la Sra. Mitchell, nuestra fiel empleada, ya estaba con mi café en mano.
-Buenos días, joven Tuner.
-Buenos días. Gracias por el café.
-No hay de qué. La Srta. Clark lo espera en su oficina.
-Perfecto, gracias.
Con una sonrisa me dirigí a mi oficina para encontrarme con un ángel de cabello rubio.
-Hola pre....digo Lexie.
-Así , mucho mejor. Hola Mark.
-¿Por qué no quieres que diga la palabra que empieza con p?- Dije mientras colgaba mi abrigo.
-Me trae feos recuerdos.
-¡Oh no lo sabía! Tendré que buscarte otro.
-No me opongo mientras no sea ese.
-Ya se me ocurrirá uno. ¿Cómo estás?
-Muy bien.- Dijo sonriendo.- ¿Y tú?
-No tanto.
-¿Qué ocurre?.- Dijo acercándose a mi lado.- ¿Estás bien?
-Sí. Ven aquí.- La senté en mi regazo acariciando su brazo descubierto disfrutando de su piel y la expresión de su cara ante mi tacto.- No es nada, sólo un niño que está demasiado cerca de mi hija.
-Mmm ¿un posible novio?
-Ni lo digas.
-Debes aceptarlo Mark, tarde o temprano crecerá y no puedes evitar que le gusten los chicos.
-Por ahora me niego aceptarlo.
-Necesitas revisarte con un piscólogo.
-Lo sé. Necesito un beso tuyo.
-¿Ah si?
-Sí.
-¿Y cómo planeas conseguirlo?- Dijo levantándose poco a poco.
-Así.
La tomé de la cintura y la atraje contra mí quedando ella sentada sobre el escritorio. 
-No te muevas.- Le dije.
Cerré la puerta con llave y bajé las cortinas.
-Ahora sí.

Me acerqué a ella y la besé, fui por un beso lento delicado para que entendiera que voy más allá de lo físico, la atraje del pelo y comencé a besarla con fuerza y deseo. Pasé mis manos por sus hombros, sus brazos, su cintura, sus piernas. No quería que pensara que era un pervertido.
Ella emitía pequeños gemidos que estaban volviéndome loco, bajé mi boca a su cuello para repartir suaves besos en él mientras acariciaba su perfecto rostros con suaves caricias.


Luego me acerqué a su oreja y mordiéndola dije:
-Tú y yo nos vamos a casar.

8 comentarios :

  1. Ay Dios eso ULTIMO ME DEJO SIN PALABRAS!!!!
    Quiero MAS Y MASSSSSSSSSSSS!!!
    Bien mi Barbiii esto va cada vez mejor!!!
    Un beso Cariño!!!

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    1. Un final inesperado para Lexie...que Mark le diga eso es fuerte!
      Me alegra que te guste Meli!
      Gracias por leer siempre y comentar.
      Beso enorme!

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  2. Me encantaaaa!!!.. ansss el amorrrrr

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    1. Como dice la canción: el amor está en el aire. Aunque ellos no se den cuenta.
      Gracias por tu comentario Peggy!
      Besos!

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  3. Santo Dios!!! lei todo un rato... muy buena historia, me ha encantado!!!!

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    1. ¡Hola Carolina!
      Gracias por dejar tu comentario y haberte tomado el tiempo de leer.
      Me alegra saber que te gusta la historia.
      Un beso grande

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  4. Espera...¿qué?¡Eso último si que no me lo esperaba! ¿Nos vamos a casar? Me encanta Mark de verdad, y en cada capítulo mucho más. Me gusta como defiende a Lexie delante de esa zorrona que tiene por ex mujer. Bel es adorable, a veces parece la más madura de todos jaja Bueno y ¿ahora qué? Solo queda esperar para saber qué pasa con estos dos que me van a volver locaaaaa. Ya sabes, cada capítulo mejor que el anterior y eso que es difícil
    Un beso enorme.

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  5. :O Oh por dios excelente cap no puedo creer que pasaran así las cosas me encanta como es bel y lo neurótico que esta mar con el novio de ella Jim y después esta su mejor amigo con su hermana y su sobrina dios es que es increíble.... sus celos son lindo lo hace ver super tiernos... excelente cap exitos...

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