Mark
El lugar era alucinante, fuera de este mundo. Parecía salido de una película. Todos habían hecho un excelente trabajo en la ambientación fruto de todo el trabajo y esfuerzo que pusieron para que todo saliera de maravilla.
Caminé hasta el final del pasillo, saludé a mis amigos y familia. Suspiré fuerte y esperé a que la música comenzara a sonar y las puertas se abrieran.
Al cabo de unos minutos todos se pusieron de pie y mi hermoso ángel hizo su entrada. Sí, definitivamente era un ángel. El vestido parecía hecho justo para ella, se ceñía a su torso para luego al llegar a la cintura abrirse en un vuelo. La sonrisa iluminaba su cara y sus ojos brillaban conteniendo las lágrimas al igual que los míos. Ambos conectados por la mirada. Pensar que pasaría el resto de mis días al lado de esta increíble mujer inflaba mi pecho de orgullo y felicidad.
Mi suegro le dio un abrazo y luego me la entregó. No sin antes susurrar un "cuídala".
-Estás hermosa.- Susurré en su oído. Ella sonrío y la ceremonia comenzó.
Ambos no pudimos evitar derramar lágrimas ante las palabras del cura y luego cuando Bel nos entregó los anillos. Sellamos nuestra unión con un apasionado beso y finalmente salimos al jardín donde todo estaba preparado para festejar.
Con Lexie decidimos hacer algo íntimo por lo que solo asistieron amigos y los familiares más cercanos.
-Hola Sra. Turner.- Dije tomando en mis brazos a mi esposa cuando por fin pude tener un poco de su atención.
-Hola mi querido esposo.- Dijo riendo.
-¿Lo estás pasando bien?¿Estás cansada?¿Quieres algo?
-Tranquilo, ni siquiera tengo panza aún no quiero imaginarte en el sexto mes. Estoy bien, solo me gustaría ya tenerte para mí.
-Mmm veo que alguien tiene sus hormonas alteradas.
-Y no te imaginas cuanto.
-No me hagas esto.
-Tranquilo cariño, esta noche tendremos tiempo.
-Valdrá la pena esperar entonces.
-¿Crees que ya es hora de decirlo?
-Solo si tu te sientes lista cariño.
-Creo que es el momento perfecto.
-No esperemos más entonces.
Tomamos asiento en nuestra mesa y Lexie pidió un minuto de silencio para poder hablar.
-Atención por favor.- Dijo- Hace bastantes días que me hubiera gustado poder haber anunciado esta noticia pero con Mark creímos que sería conveniente esperar. Muchos de ustedes aquí saben por todo lo que he tenido que pasar y que el último año fue fatal para mí. Es por esto que estoy muy emocionada y feliz al tener que decirles que...¡estoy embarazada!
Todos aplaudían con gran emoción la noticia. Pude ver como muchos lagrimeaban y se acercaban a saludarnos para felicitarnos. No podíamos haber elegido un mejor momento para anunciar la noticia.
Le di un fugaz beso a mi preciosa esposa y la llevé al centro de la pista para bailar juntos.
Entre risas, besos, familia y buenos amigos disfrutamos del mejor día de nuestras vidas.
Para el llegar la noche dejamos a Bel al cuidado de Amy y Jacob. Las cosas entre ellos parecían ir de maravilla en el mes que pasó y a mi hermana la veía cada vez más fresca y radiante.
Nos despedimos de todos y subimos a nuestro auto escuchando como nos aplaudían y arrojaban pétalos de rosas.
Teníamos reserva en uno de los mejores hoteles de Londres y no veía la hora de llegar allí.
-¡Mark! Más despacio sabes que me da miedo y a esta velocidad no llegaremos vivos.- Dijo Lexie mortificada.
-Lo siento cariño, ha sido la emoción. No quise asustarte.
-Está bien, solo ve con cuidado.
-De acuerdo.
Tomé su mano y la llevé a mis labios para besarla. Ella sonrío y así la sostuve todo el camino hasta llegar.
El recepcionista fue muy amable al atendernos salvo por el hecho de que quería estrangularlo por la manera en la que miraba a mi mujer. Mi mujer.
Nos condujeron a nuestra suite y antes de abrir la puerta la cargué en mis brazos.
-No será nuestra casa pero no romperemos ahora la tradición.
Lexie soltó una fuerte carcajada y así en mis brazos nos adentramos en una noche de amor, placer y felicidad. Felicidad que duraría por el resto de nuestras vidas.
1 año después...
Escuchaba los gritos de mi pequeña Catherine pidiendo por su mamá. Solo tenía cuatro meses y Lexie estaba esperando otra criatura más. Debo decir que mi mujer y yo no tenemos ningún problema a la hora de crear niños.
-Mark...
-Mmm...- Dije. Acariciando su panza.
-Cath está llorando.
-Deja yo iré.
-Gracias.
Lexie ha demostrado ser una excelente madre. Durante todo el embarazo y hasta el día del parto aguanté todos sus caprichos y berrinches. La he escuchado y consolado en los momentos más difíciles, tal como se lo prometí. Para atender por las noches a Cath nos vamos turnando y así podemos descansar ambos. Catherine es otra princesa de mi alma. Nunca olvidaré el momento en el que Lexie la puso en mis brazos y sus preciosos ojos azules se conectaron con los míos, generando ese vínculo que nos uniría para toda la vida.
Hoy sería un gran día ya que mi padre se retira de la empresa porque quiere jubilarse para poder pasar más tiempo con la familia. Sí, ha cambiado mucho en este último tiempo. Por lo tanto la empresa queda en mis manos.
Me metí en la ducha para bañarme primero y poder prepararme para la reunión. Al salir noté que había olvidado traerme la ropa al baño. Até la toalla a mi cintura y entré al cuarto.
-Amor, ¿has visto mi...- La imagen de mi hermoso ángel haciéndose mimos en la cama junto a mis preciosas hijas me dejó sin aliento.
-¿Si he visto qué?- Aún no podía responder.- ¡Mark!
-Lo siento me he quedado embobado viendo a las mujeres de mi vida en la cama.
-Siempre tan adulador.- Dijo riendo.
-Estaba buscando mi ropa.
-En la silla.
-Gracias.
-Bel ¿por qué no vas a prepararte para la escuela mientras papi se cambia?
-Si mami.
-Luego iré a peinarte.
-Oki doki.- Bel se fue saltando a su habitación.
-¿Tienes otros planes que querías que nuestra hija se fuera...?
-Muy gracioso, claro que no, hay otra niña aquí.
-Aún no se da cuenta...solo tiene cuatro meses.
-Oh claro que sí.
-De acuerdo pero de esta noche no te salvas.
-Como tu digas...- Dijo con voz provocadora.
Resignado fui hasta el baño a cambiarme y luego de ponerme el traje bajé a hacer el desayuno.
Bel bajó con su mochila ya lista y Lexie no podía estar más radiante con mi niña en brazos.
-¿Seguro no quieres que te acompañemos?
-No amor, solo será una simple reunión de cambio de mandos prefiero que Bel vaya a la escuela y tú te quedes tranquila con Cath.
-De acuerdo. Todo irá genial.- Dijo besándome.
-Lo sé.
Luego de que desayunáramos juntos me despedí de mi mujer y mi bebé para llevar a Bel a la escuela.
-Papi, ahora que serás jefe ¿estarás menos tiempo en casa?
-No cariño, será todo igual que siempre.
-Iupi, hoy jugarás conmigo y con Cath entonces.
-Claro que sí princesa.
Dejé a Bel en la escuela y fui directo a la oficina.
Al llegar ya todo estaban esperándome saludé brevemente y me quedé de pie tal como mi padre pidió
-Muy bien. Vamos a comenzar.- Dijo- Como ya saben esta empresa ya tiene sus largos años y he sido yo quien ha estado al frente durante tanto tiempo. Fue por esa razón que he perdido la posibilidad de pasar tiempo con mi familia cosa de la cual me arrepiento pero no me arrepiento por haber luchado por darles lo mejor aunque no fuera lo más importante. Hoy ya creo que es momento de hacerme a un lado y disfrutar lo que queda de vida junto a mi familia y allí está el motivo de esta reunión. Oficialmente anuncio que de hoy en adelante la empresa quedará al mando de mi hijo. Mark Turner.
Escuché el respetuoso aplauso de los empleados y luego de agradecer y poner en claro mis ideales para la empresa me reuní con mi padre en la que era su oficina.
-Bien. La reunión ha sido exitosa ¿crees que podrás manejarlo Mark?
-¿No me crees capaz?
-Claro que sí hijo. Nunca dudaría de tu capacidad pero con Bel, la bebé, Lexie embarazada me preocupa que te estreses demasiado.
-Tranquilo papá, podré manejarlo y en el caso que necesite ayuda la pediré.
-De acuerdo. Estoy orgulloso de ti hijo.
-Gracias papá.
Nos dimos un abrazo y decidimos dar el día libre en la empresa para que nosotros pudiéramos reunirnos en familia y celebrar.
Pasamos el día preparando comidas y postres entre mi padre, mi madre y Lexie. Pasé a buscar a Bel y al llegar a casa pude ver que varios ya habían llegado.
Allí estaban Jacob junto a Amy y Chris más felices que nunca, Jack con Mel y su pequeño hijo, los padres de Lex y los míos.
En cierto momento Lexie se acercó a mí y abrazándome dijo:
-Estoy orgullosa de ti cariño.
-Gracias amor. Puedo decir que soy feliz.
-Yo puedo decir lo mismo. Es irónico pensar como te odie los primeros días de oficina siempre contradiciendo todo lo que yo decía.
-Ha sido un camino largo y duro.
-Lo sé, pero no me arrepiento de haber pasado por todo ello.
-Yo tampoco mi esposa testaruda.
-Testaruda pero aún así has sabido tener paciencia conmigo.
-Y siempre será así porque nada hará que me aleje de ti por más obstinada que seas.
-Te amo.
-Y yo a ti.
Nos dimos un beso y abrazados contemplamos a nuestra gran familia reunida en el jardín. Todos con una sonrisa.
Festejamos todos juntos y agradecí al cielo por esta nueva oportunidad y la felicidad que trajo a mi vida.